El grave problema de la leishmania en conejos y liebres del sur de España que puede afectar a la salud pública
Con la vista puesta en el mayor brote de leishmania en seres humanos a nivel europeo ocurrido en Madrid entre 2099 y 2015, que afectó a 800 personas diagnosticadas, científicos nacionales han estudiado las posibles implicaciones que la exposición elevada de conejos y liebres ibéricas en ecosistemas mediterráneos puede acarrear para la salud pública.
El texto del estudio resalta que “esta importante zoonosis causa alrededor de un millón de nuevos casos humanos y 30.000 muertes por año ( OMS, 2023). Algunas regiones europeas, donde se ha informado de una alta incidencia en humanos y animales durante décadas, se consideran puntos críticos de leishmaniosis (Maia et al., 2023). Más concretamente, la cuenca mediterránea es una zona endémica de Leishmania spp. circulación, siendo Leishmania infantum la principal especie descrita en esta región, y el perro (Canis familiaris) el reservorio doméstico más importante (Berriatua et al., 2021). Sin embargo, otros mamíferos domésticos y salvajes pertenecientes a diferentes familias (p. ej., Canidae, Felidae, Leporidae, Mustelidae, Muridae) también pueden actuar como reservorios potenciales de L. infantum en el área mediterránea (Millán et al., 2014, Cardoso et al. , 2021)”.
Madrid: más de 800 personas infectadas
Y menciona el caso registrado en la Comunidad de Madird, donde en 2009 se registraron más de 800 casos diagnosticados. A posteriori, “los estudios epidemiológicos realizados durante este brote epidémico confirmaron una alta circulación de L. infantum entre especies de lagomorfos silvestres, incluidas liebres ibéricas (Lepus granatensis) y conejos silvestres (Oryctolagus cuniculus), que habitan en zonas aledañas a los municipios afectados por el brote de leishmaniosis (Arce et al., 2013, García et al., 2014, Moreno et al., 2014). Los estudios de xenodiagnóstico sobre liebres ibéricas y conejos silvestres capturados en la zona del foco humano también confirmaron que estas especies son transmisores eficaces de L. infantum a Phlebotomus perniciosus, principal vector competente de este protozoo en España.
Una altísima incidencia de leishmania en lagomorfos silvestres
Una investigación que ha analizado un total de 631 lagomorfos silvestres encontró exposición a Leishmania infantum en más del 56%. La magnitud de los resultados se aprecia si los comparamos con la exposición a esta infección en otros países mediterráneos, como Grecia, que es del 7,5%, o Italia, que no supera el 6,5%.
El estudio ha sido desarrollado por científicos especialistas pertenecientes a las universidades de Extremadura, Córdoba y Murcia, así como investigadores del Instituto de Salud Carlos III y de la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul de la Junta de Andalucía. Esta investigación se ha llevado a cabo bajo la premisa de estudiar de la manera más extensa posible la exposición a Leishmania infantum en lagomorfos salvajes, esto es, en poblaciones de conejo salvaje (Oryctolagus cuniculus) y liebre ibérica (Lepus granatensis) en ecosistemas mediterráneos españoles para relacionarlo con los posibles factores de riesgo que se asocian con la exposición a este parásito.
Y los resultados han sido los siguientes:
- Se ha detectado exposición a L. infantum (positivo por IFAT y/o qPCR) en el 56,4% (356/631) de los lagomorfos analizados.
- Se han detectado anticuerpos anti-Leishmania en el 12,8% (81/631) de los animales, y se detectó ADNk de L. infantum en el 59% (332/563) de los animales en las muestras de bazo analizadas.
- Se ha hallado al menos un animal positivo en el 64,8% (70/108) de los cotos de caza muestreados.
- Se ha confirmado un conglomerado espacial de alto riesgo en Andalucía central.
Posibles implicaciones para la salud pública
Los portavoces de la investigación han advertido del peligro existente ante los resultados obtenidos: “Los resultados obtenidos en el presente estudio indican una exposición elevada, generalizada pero heterogénea a L. infantum en conejos silvestres y liebres ibéricas en los ecosistemas mediterráneos españoles. También existen posibles implicaciones para la salud pública y animal de estas especies de lagomorfos que actúan como reservorios naturales de L. infantum en el área de estudio”.