Un jabalí intenta montar a una cochina mientras duerme
El macho encelado trata de aprovechar el momento en el que la jabalina está tumbada para copular con ella. La hembra que no está receptiva se levanta y se marcha del lugar dejándolo con más de dos palmos de narices.
Cuando a un jabalí se le calienta la sangre, puede generar las más cómicas de las situaciones. Hemos podido ver a un cochino queriendo montar la rueda de un tractor, así como especies tan distantes en tamaño como una vaca tumbada, el tronco de un árbol, a otro ejemplar de su mismo sexo e incluso a una hembra sin vida atropellada en una carretera.
Los jabalíes despliegan un pene de más de 40 centímetros
La época de celo del jabalí comienza de manera escalonada entre los meses de octubre y diciembre. Aunque hay expertos en la caza de cochinos en espera que aseguran que las hembras más jóvenes entran en celo en primavera.
Cuando la época de celo se desmadra: cuatro jabalíes intentan copular a la vez
Un cazador ha logrado inmortalizar con un dispositivo de visión térmica el momento en el que un jabalí macho saca de la cavidad abdominal el pene. El órgano normalmente se encuentra flexionado en el interior de este hueco mientras no hay estimulación sexual. Su objetivo es una jabalina que se encuentra sumida en un plácido sueño junto a otras hembras en un prado.
En el instante que la cochina siente la cercanía del macho se levanta sobresaltada y se aleja de él. Al jabalí solo le queda bostezar y marcharse con el celo a otra parte. La cópula de un cochino dura entre 5 y 15 minutos. Los verracos son capaces de eyacular hasta 300 mililitros de semen.