Furtivos de corzos: 13 cabezas en un coche y 3 en otro, todos abatidos en Soria
El furtivismo del pequeño ungulado está viviendo sus peores momentos con el inicio de la presente temporada de caza. Los furtivos lo aprovechan para desplazarse a los cazaderos y matar animales de manera ilegal.
El primer caso al que hacemos referencia y que se corresponde con la foto que abre esta información ha sucedido dentro de la operación “Cervidae” llevada a cabo por el Seprona de Soria, con el apoyo y la intervención de la Policía Local de Talavera de la Reina.
13 cabeza de ciervo, dinero y matrículas falsas
Los agentes de este cuerpo policial interceptaron un vehículo el pasado 29 de marzo. En su interior había nada menos que 13 cabezas de corzos machos recientemente abatidos. Junto a los trofeos, un rifle de caza equipado con silenciador, visor óptico nocturno y una considerable suma de dinero cuya cantidad no ha trascendido. Además, las placas del vehículo habían sido sustituida por una falsa.
Tras la investigación de la Guardia Civil, averiguaron que los animales fueron abatidos en la noche del 28 de marzo en varias localidades de la provincia de Soria. Los cuerpos de los animales fueron abandonados en zonas cercanas a las carreteras de los acotados en los que actuaron los presuntos furtivos, acusados de furtivismo y falsificación de placa de matrícula.
Sin colocar correctamente los precintos
El segundo de los casos acaecido en los primeros días de la temporada corcera en Castilla y León ha salpicado a dos personas, un presunto furtivo y el responsable de una orgánica cinegética, titular de los derechos de abate de los corzos en el acotado en el que sucedieron los hechos. En esta ocasión, fueron Agentes Medioambientales de la Junta de Castilla y León de la oficina comarcal de San Esteban de Gormaz los que interceptaron el pasado 1 de abril, sobre las 11:35 horas, a dos varones que aseguraron que volvían de realizar un rececho de corzo. Estaban en el término municipal de San Esteban de Gormaz.
En el vehículo llevaban tres cuerpos de corzo y tres cabezas de ejemplares macho. Todos llevaban el correspondiente precinto, pero sin haber retirado la parte de la matriz, obligación que exige punto 8 de la Orden MAM/829/2011 antes de mover el cuerpo del animal abatido. Tampoco habían marcado la fecha del abate. Por los hechos descritos, la Junta de Castilla y León incoará el oportuno procedimiento sancionador por la comisión de varias infracciones tipificadas en la Ley 4/2021, de Caza y Gestión sostenible de los recursos cinegéticos de Castilla y León, con multas que oscilan entre 2.000 y 10.000 euros. También se les juzgará para determinar si deben abonar la indemnización por el valor de las piezas de caza al titular cinegético, de acuerdo con la citada ley, está establecida en 5.000 euros por cada corzo macho. Del mismo modo, se ha dado traslado a la fiscalía para que actúe vía penal.