Cazadores de toda España se reúnen en Ciudad Real para defender la perdiz roja autóctona
35 cazadores de diferentes comunidades autónomas, entre ellos el mítico Ismael Tragacete, participaron en el IV Master de la Perdiz del LLano. El objetivo de la convivencia es mostrar la dificultad de la caza de la perdiz en terrenos abiertos, por eso se celebra la jornada en enero, y dar el valor que merece a la patirroja salvaje.
El vencedor de la prueba fue el andaluz de 29 años Abraham Barroso, colaborador habitual de Club de Caza, natural de la localidad malagueña de Estepona, situada en la Costa del Sol. El joven cazador resultó ganador en el campeonato de Andalucía de Caza Menor con Perro del año 2019. Acompañado de su perro Jon, un macho de braco alemán, abatió 2 perdices y 4 conejos.
Podio del campeonato.
Todos los pájaros abatidos en la convivencia eran autóctonos. El cupo de perdices de la jornada de cada año está en función de la cría de la perdiz. Los conejos los abatió en las viñas. Los pájaros los cazó, como dice el malagueño "a base de piernas", recorrió más de 25 kilómetros durante la prueba. Tuvo la fortuna de abatir en un mismo lance conejo y perdiz. El conejo se arrancó al oír la detonación que derribó a la patirroja.
La caza de la perdiz roja en Los Llanos de La Mancha
Javier Parra organiza cada mes de enero desde el año 2020 una jornada de caza y convivencia en una finca de 4.200 hectáreas situada en Llanos del Caudillo, municipio de la provincia de Ciudad Real. La zona de caza está compuesta por terreno de cereal, viñas, emparrados, olivos y almendros.
A la cita este año han acudido cazadores de la Comunidad Valenciana, Cataluña, ambas Castillas, Cantabria, Andalucía, Murcia o la Comunidad de Madrid, entre otras autonomías. Entre los cazadores se encontraban Paco Ribes, Ismael tragacete, Rafa Martínez, actual subcampeón de España de caza menor con perro, y diferentes competidores a nivel nacional.
Abraham Barroso, vencedor de la prueba, junto a Ismael Tragacete. A la derecha, con su hijo.
Los premios con los que se obsequiaron a los participantes fueron embutidos Ibéricos, trofeos personalizados y días de caza. Tras finalizar la jornada, los cazadores disfrutaron de un almuerzo de convivencia en el restaurante Comedor de La Mancha.
Javier Fernández
