Lucha a muerte entre mastines y lobos en Cantabria para proteger al ganado
Lobo

Lucha a muerte entre mastines y lobos en Cantabria para proteger al ganado

La intervención de cuatro perros pastores evitó anoche que el rebaño sufriera bajas al ser atacado por una manada de lobos. Uno de los mastines salió malparado del envite. Tiene el cuerpo plagado de mordeduras.


En diciembre del año 2022, salvar a las cabras y ovejas que protegía le costó la vida a Rafa, uno de los mastines del ganadero. Pese a las atenciones que le dispensó su propietario y a la intervención de un veterinario, el perro falleció días más tarde del ataque como consecuencia de las heridas sufridas.

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Jhony, el valiente mastín leonés que anoche se enfrentó a una manada de lobos. A la derecha, primer plano de las heridas del valiente perro pastor.

Cuatro valientes mastines mantienen a raya a los lobos de la zona

Juan Martínez Viñas, un joven pastor de la comarca de Liébana, habla con orgullo de Niebla, Jhony, perro y Mila. Los lobos solo han conseguido matar a una oveja del rebaño en el último año. Gracias a la valentía de los mastines. Sus vecinos, según el ganadero, sí han sufrido cuantiosas bajas. Los cuatro ejemplares proceden de una línea de perros criados por los pastores del lugar. Destacan por ser un poco más ligeros y ágiles que los perros protectores del ganado de los ganaderos de los Picos de Europa.

El Gobierno de Cantabria ha recibido hasta diciembre 2.111 solicitudes de compensación de daños por ataques de lobos en la región, de las cuales se han estimado 1.984. La cifra es superior a las solicitudes por daños al ganado que se registraron en el mismo periodo del 2022.

 

Los perros acaban malheridos por los lobos

Anoche tras marcharse el pastor a casa, una manada de lobos atacó al rebaño que se encontraba próximo a los establos situados en una parcela de Cosío, capital del municipio de Rionansa.

Juan se percató de lo sucedido cuando esta mañana, antes de amanecer, encontró a Jhony cosido a mordiscos por los lobos. El can apenas se podía mantener en pie. Tras los ocurrido con Rafa hace un año, el ganadero teme por su vida. De ahí que ha sido trasladado para que sea atendido por un veterinario. Como podemos ver, la esperanza de vida de los perros protectores del ganado en tierra de lobos es bien escasa.

 


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