Dos lobos tratan de comerse el jabalí que acaba de abatir un cazador asturiano
Al montero no le queda más remedio que incorporarse y gritar a los depredadores para evitar que devoren el cochino a tres metros de su puesto. Los lobos seguían el rastro del jabalí a pesar de las ladras y los disparos de la batida.
No es la primera vez que los lobos matan un perro de caza o un jabalí o son grabados siguiendo sus pasos en una batida. En diciembre del año 2021 los lobos mataron y se comieron a un jabalí y al perro de la raza grifón azul de Gascuña que estaba siguiendo sus pasos en una cacería en la Reserva Regional de Caza del Saja, en dos montes pertenecientes a Liébana. Los depredadores solo dejaron los huesos y la piel de la perra.
Lobos cazando en la misma mancha que se está celebrando la cacería
Un compañero de Kiko Sarmiento avisó al cazador de que dos lobos perseguían al cochino que se dirigía hacia su puesto. Un minuto después de derribar al jabalí, una hembra de 40 kilos, de tres disparos aparecen frente al puesto del asturiano los dos depredadores. Uno de ellos recela y permanece entre la vegetación, mientras que el otro ejemplar continúa hacia el lugar en el que se encuentra el cochino sin vida. Cuando el depredador está a tres metros del cazador este se levanta para asustarlo. Minutos más tarde el montero abate otro suido de 60 kilos de peso.
Los lobos ha perdido el miedo a las detonaciones de las armas de fuego
A tenor del comportamiento de estos dos lobos, queda patente que no temen ni a los humanos ni a los perros de caza. Ni si quiera los disparos de los cazadores a los jabalíes son capaces de amedrentarlos cuando tienen hambre. El segundo cochino abatido por el cazador estaba a escasa distancia del puesto con un perro siguiendo su rastro cuando tuvo que espantar a los lobos. Las imágenes han sido grabadas en una cacería celebrada en el consejo del Principado de Asturias de Onís, en las proximidades del río Dobra, caudal de agua que discurre por la zona centro-oriental del Principado.