Los vertiginosos regates de una liebre para librarse de los perros que le siguen el rastro
Parece no saber por dónde escapar, pero esta liebre está haciendo gala de un recurso valiosísimo a la hora de despistar el olfato de los perros que la persiguen.
Te contamos lo que sucede en estas impactantes imágenes, en las que la liebre corre para dejar atrás a los perros y pasa cerca del cazador, que lo graba todo.
¿Es más veloz una liebre o un galgo?
Aunque depende de muchos condicionantes, como la plenitud física de ambos animales, las características del entorno o la relación numérica de unos u otros, el galgo es ligeramente más veloz que la liebre, que puede alcanzar 70 km/h. Ante esto, a la rabona no le queda más remedio que regatear de manera frenética. Estos recortes le brindan unos metros de ventaja para intentar escapar. Durante una buena carrera, puede llegar a efectuar más de 15 recortes.
¿Cómo se desplaza la liebre cuando es perseguida?
La manera de escapar de una liebre se adapta a cada situación de peligro en la que se encuentre. No actúa de igual manera si es perseguida por uno o varios galgos que si intenta dejar atrás a perros que siguen su rastro, como vemos en el vídeo.
Esto queda también muy condicionado por el entorno en el que se produzca la asechanza. En amplios llanos, la rabona echará mano de sus famosos regates para esquivar las dentelladas de los perros. Lo hará cuando ya parece vencida, consiguiendo nuevamente unos metros de distancia para intentar llegar a los perdederos de vegetación y monte donde su ventaja con respecto a los lebreles decantará la balanza a su favor.
Una liebre contra varios galgos: una batalla en desventaja que vence con velocidad y recursos
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Cambios de dirección y saltos para despistar a los perros
No es que la liebre se muestre indecisa a la hora de elegir una dirección en la que huir. Simplemente la mueve su instinto de supervivencia. Sabe que sus perseguidores se guían por su olfato, e intentará construir todos los obstáculos que le sea posible para confundir su desarrolladísimo sentido. Para ello, correrá en círculos, volverá sobre sus pasos una y otra vez, saltará todo lo que le permitan sus fuertes patas para dejar ‘vacíos’ en ese rastro, cruzará tramos inundados… Un amplio abanico de recursos que la ha salvado en otras ocasiones y que espera que vuelva a hacerlo en una situación en la que los perros están extremadamente cerca.