Graba la mirada firme de un gran oso en un peligroso encuentro en Lérida
Si atiendes a las imágenes, verás cómo la respiración del oso produce vaho que se lleva el viento. Una imagen de gran belleza pero que transmite mucha tensión en un momento en el que la calma resulta indispensable.
Tenemos que ir a la vertiente septentrional del Pirineo catalán para asistir al escenario de la grabación de unas impresionantes imágenes. El Valle de Arán cuenta con una población importante de los 76 ejemplares de oso pardo que el último recuento acumuló en los Pirineos. En este enclave catalán se estimó un número de 38 depredadores, según cifras de 2021. Pero, gracias al nacimiento de al menos ocho nuevos oseznos este año, esa cifra supera ya los 80 individuos.
Y un excursionista se topó con uno y estuvo frente a él a escasos metros de distancia hace unos días. Se encontraban en el término municipal de Les, dentro del Baish Aran, ubicado en el extremo noroccidental del Valle, pegado a la Gascuña francesa.
-“Cualquiera va a buscar setas”, escribía un usuario de la red social tras ver la grabación, mientras otros muchos señalan la imprudencia que supone permanecer tan cerca de un depredador del tamaño de un oso pardo pirenaico, cuyos ejemplares machos más corpulentos llegan a pesar 250 kilos.
En esta ocasión, es muy probable que el oso protagonista del vídeo esté muy cerca de su osera y se encuentre en los días previos a caer en ese largo sueño entrecortado de la hibernación, cuando los latidos de su corazón serán muy pausados y la temperatura de su cuerpo se adecua a la del ambiente en el que dormita, superándola tan solo en uno o dos grados.