Caza al salto en solitario y sin perros un jabalí de 50 kilos pero con 19,5 centímetros de colmillo
Crónicas de caza

Caza al salto en solitario y sin perros un jabalí de 50 kilos pero con 19,5 centímetros de colmillo

El cazador cordobés ante la escasez de zorzales y de patirrojas decidió tratar de abatir un cochino, y he aquí el resultado. Un macho de tan sólo 50 kilos armado con este impresionante trofeo.


Este mismo cazador vivió en marzo una noche de espera que difícilmente podrá olvidar. Abatió dos jabalíes medallables en menos de una hora. El mayor de ellos tenía unos colmillos de 21 centímetros, mientras que el segundo lucía unas defensas de 18. Tras realizar las primeras mediciones en frío, el animal de mayor longitud de navajas obtuvo una puntuación merecedora de una medalla de oro.

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Vista frontal del trofeo del jabalí junto a la escopeta del cazador.

Ni zorzales ni perdices

Los conocimientos de las costumbres de los jabalíes de la zona hicieron posible que Manuel Tobajas, cazador nacido en la localidad cordobesa de Fuente Ovejuna y afincado hace una década en la Comunidad Valenciana, pudiera hacerse en solitario y sin la ayuda de perros con este formidable trofeo.

Tras una infructuosa mañana esperando el paso de los zorzales, el cazador decidió tratar de abatir alguna perdiz. El hecho de no ir acompañado de canes no se lo permitió, ya que los pájaros que levantaban el vuelo a gran distancia buscaban refugio en las esparteras.

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Manuel fotografiando al jabalí abatido.

Sorprende al macho en su lugar de encame

Ya bien avanzada la mañana Manuel decidió cambiar la munición de su escopeta semiautomática para intentar cazar un cochino. En una ladera levantó de la cama a dos jabalinas con crías, por lo que decidió no disparar su arma. Prosiguió la mano ascendiendo la falda. Cuando le faltaba poco para llegar a la cresta, un cochino se incorporó de su encame. Nada más verlo, el andaluz descargó su escopeta sobre él.

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El cazador nos enseña los colmillos del macareno. A la derecha, el trofeo del jabalí de solo 50 kilos.

Dos de las balas impactaron en las extremidades posteriores del animal. Al recibir los impactos, el macho corrió ladera abajo con la intención de refugiarse en un arroyo. La buena condición física de Manuel le permitió ponerlo de nuevo a tiro de su arma. Con la única bala que pudo introducir en la escopeta detuvo la huida del jabalí con un disparo tras la oreja.

 


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