Caza un jabalí de 22 centímetros de colmillo y se lo dedica a su abuelo recientemente fallecido
Un cazador aragonés abate un impresionante cochino de cien kilos gracias a su recova de perros. El rehalero desea dedicarle su abate a su abuelo Avelino, fallecido a los 93 años hace tan solo un mes.
Diego López es un perrero de la provincia de Zaragoza. Lleva cazando con perros de rehala más de 20 años junto a su hermano Miguel. Todo lo que sabe de caza se lo enseñó su abuelo Avelino. Heredó de él la pasión por los perros de rastro. Forma parte de la cuadrilla Siscar, compuesta por 18 cazadores. El aragonés es el único perrero del grupo de amigos que capitanea. Su recova está formada por canes de la raza gran sabueso azul de Gascuña, podenco y un perro de nombre Ron, fruto del cruce de dogo argentino y podenco.
Primer plano del cochino.
Un macho de 22 centímetros de colmillo y 100 kilos de peso
El sábado pasado, los integrantes de la cuadrilla Siscar cazaron una mancha de monte de coscoja ubicada en los terrenos que gestionan en la provincia de Zaragoza. Nada más soltar los canes, Moro, un gran sabueso azul de Gascuña, detectó un cochino en su lugar de encame. A partir de ese momento todo sucedió muy rápido. El macho obligado por el acoso de los perros trató de huir.
A menos de cien metros de la cama los canes lograron pararlo. El rehalero corrió todo lo deprisa que dieron sus piernas hacia el lugar del agarre.
Moro, gran sabueso azul de Gascuña, fue el perro que lo encontró. A la derecha, Ron, fruto del cruce de dogo argentino y podenco.
Pensó que se trataba de un animal pequeño
Todo lo contrario, era un enorme macho. Ron lo sujetaba por una oreja cuando el cazador lo abatió de un disparo en el morro. No es el ejemplar de mayor trofeo abatido en la trayectoria cinegética del cazador, pero eso sí el más emotivo. Ya que es el primer gran macho que abate tras el fallecimiento de su abuelo y desea dedicárselo.
Muestra de la longitud del colmillo en relación a la mano del cazador. A la derecha, el trofeo del gran jabalí.