Consigue su primer triplete de jabalíes cazando en la Reserva Regional del Sueve
El jueves pasado, el cazador asturiano Roberto Capín Blanco tuvo la suerte de hacerse con tres jabalíes durante una batida que se celebró en la Sierra del Sueve.
La Reserva Regional de Caza del Sueve es un lugar idílico, con unos parajes impresionantes y cinegéticamente hablando, puede considerarse un rey de reyes.
Jabalíes, ciervos, gamos… una gran densidad y variedad de especies habitan sus montes.
El primer triplete de su vida
El jueves 19 de octubre, se celebró una batida de jabalí en el Sueve. En la Reserva sólo se realizan cacerías bien a través de cuadrillas locales bien de regionales o en su defecto, a rececho. En esta ocasión fue la cuadrilla de regionales que tradicionalmente gestionaba Miguel Rosete, y que hoy en día está en manos de Adrián Sánchez.
Uno de los participantes fue el riosellano Roberto Capín un apasionado de la caza del jabalí con perros de rastro. El cazador, con un temple y una puntería dignos de admirar, logró echar tres jabalíes a tierra. Su primer triplete.
Los lances de Roberto
Roberto nos cuenta, en primera persona, como fueron los lances que le brindaron las piezas en uno de los puestos más altos, en la Sierra de “La Cruz de Pienzu”.
Estábamos echando una zona de La Viescona y tres puestos cubríamos las canales. Cuando los monteros soltaron los perros, empezaron a desencamar muchos jabalíes. Dos de ellos los abatieron en la zona baja de la echada y otro par escaparon sin opción a tiro.
En ese medio tiempo, empezaron a subir suidos a la zona alta. A mi puesto salió uno primero, que tuve la suerte de abatir acertando el segundo tiro. No habían pasado ni cinco minutos cuando cuatro más se presentaron en mi postura de los que abatí uno en un lance rápido y emocionante.
Cuando la cuadrilla daba por finalizada la cacería, otro jabalí sorprendió a Roberto. Sorprender en sentido figurado, pues el cazador ya había escuchado entre las matas al animal acercándose y con un disparo certero culminó la jornada.
Fue un día para el recuerdo. Tuvimos muy buen día, se movieron y vieron muchos jabalíes y los perros obtuvieron su premio.
El resto de los cazadores afortunados
Alfredo García Ángel Rodríguez, y Roberto Martínez también supieron aprovechar las oportunidades que los suidos les brindaron.
Alfredo, muy hábil, jugó un lance difícil sobre uno de esos primalones -o llebancos, como se les denomina en el oriente de Asturias-, cuyo tamaño los hace tan rápidos como escurridizos.
Tras el éxito de Alfredo, el perro veterano de Hugo Palacio levantó un macho de unos 50 kilos. El jabalí intentó escapar con mucho sigilo por debajo del puesto de Ángel quien, a unos 100 metros aproximadamente efectuó un disparo certero.
Un jabalí de tamaño medio pero afilados colmillos, arremetió contra los perros e hirió a cuatro de ellos. Al poco tiempo, por suerte para los perros, el jabalí se dio de bruces con Roberto Martínez quien, de un disparo, lo echó a rodar.
Cazadores y monteros pasaron una gran jornada, tal y como afirmaba Capín. Un cazadero increíble, buen trabajo en equipo y por supuesto, de los perros, y una cantidad de animales que hizo de la batida una jornada memorable.
