Un rehalero recorta la embestida de un ciervo
La experiencia y la agilidad del perrero evitan que el macho lo derribe cuando trata de escapar de los perros de la rehala. El ciervo se refugia en una charca artificial para evitar el agarre. Un montero que se encuentra junto al rehalero remata al venado.
Estas espectaculares imágenes han sido grabadas en una de las monterías organizadas por la empresa cinegética Monterías y Recechos JC y AM. La charca de cemento en la que ha penetrado el venado es uno de los puntos de agua que los cazadores han construido para ayudar a sobrevivir a la fauna silvestre, sobre todo en años tan secos como este.
Los gestores cinegéticos reparten cada verano en las manchas que gestionan en Toledo y Ciudad Real 42.000 kilos de pienso, 45.000 de grano y cientos de alpacas de alfalfa. A esto hay que sumar diez camiones de sandías y melones.
La arriesgada vida del rehalero
El protagonista de este lance es Angelillo Pereiro, perrero de la rehala de Alberto Mayordomo. Los perros de la rehala, compuesta en su mayoría por podencos campaneros, acorralan a un ciervo que ha sido herido por uno de los monteros participantes en una cacería celebrada en la finca de la Umbría del Sordo, situada en Consuegra, municipio de la provincia de Toledo.
En su intento de huida, el macho trata de embestir al valiente perrero. Hábilmente, con un recorte de cintura, evita ser corneado por el ciervo. De un salto, el venado accede a una charca. En el agua trata de plantar cara a los perros. Un montero que se encuentra en las cercanías del lance derriba al macho de un certero disparo a muy poca distancia, debido a la insistencia del cérvido de seguir atacando.
Para más información sobre el calendario de monterías de la orgánica Monterías y recechos JC y AM, ponte en contacto con Jesús en el teléfono 609203995.