Ni el perro más poderoso del mundo puede contra dos lobos: un mastín tibetano es cazado y arrastrado por los depredadores
En los parajes más recónditos de Asia, los lobos también se acercan a la civilización en busca de presas fáciles con las que alimentarse. Una grabación de una cámara de seguridad nos muestra cómo de cruento y eficaz puede ser el ataque coordinado de dos grandes lobos ante un perro acostumbrado a luchar contra grandes depredadores.
Nació para proteger el ganado de los pastores nómadas del Himalaya y como guardián de los monasterios tibetanos. Tanto ganaderos como monjes lo convirtieron en la mejor seguridad ante depredadores y bandidos. Ya fue mencionado por Aristóteles en el siglo IV AC., lo que podría convertirlo, como así han aseverado cinólogos de todo el mundo, en el antecesor de todas las razas de perros de montaña de gran tamaño y de todos los perros mastines.
Grande, pero insuficiente en un dos contra uno
Su gran tamaño conlleva que su cuerpo se desarrolle en una lenta etapa de maduración, y así debe esperar al menos 4 años para alcanzar su plenitud en el caso de los machos, algo menos en las hembras, cuando sobrepasan el mínimo de altura a la cruz establecido en el estándar oficial de la FCI, con 66 centímetros en los machos y 61 en las hembras.
Pero ni este gran tamaño ni su carácter inquebrantable le sirven a este ejemplar para salvar la vida ante el ataque de dos enormes lobos euroasiáticos.
Un enorme lobo de hasta 80 kilos
Estamos ante la especie de lobo de mayor tamaño de los que encontramos en los continentes europeo y asiático, así como el más extendido en estas zonas, también en Europa occidental, Escandinavia, Rusia, China, Mongolia y el Himalaya, donde comparte hábitat con el perro al que matan estos dos ejemplares.
Suelen alcanzar un peso promedio de 40 kilos, aunque se han registrado de manera excepcional individuos de hasta 79 kilos, dependiendo de la región en la que se encuentre el animal. Su altura hasta el hombro puede superar hasta en 33 centímetros la que alcanza el mastín tibetano, con ejemplares que rozan el metro de altura a la cruz.