Estos ciervos eligen una cámara de foto trampeo para culminar su noche de pasión
En algunas redes sociales podemos encontrar páginas con publicaciones de gran interés faunístico. Y con la proliferación de las cámaras de foto trampeo, el material grabado y difundido se ha multiplicado en los últimos años.
Es el caso de Fotopułapki - Trail Cameras, una comunidad en la que sus integrantes comparten las grabaciones conseguidas por sus dispositivos en plena naturaleza. Y, estando en la época del año en la que estamos, con la berrea en pleno apogeo, el ciervo toma casi todo el protagonismo entre los animales silvestres.
Una pareja de ciervos exhibicionistas
Las imágenes, que cuentan con sonido, nos permiten asistir al momento culmen del cortejo de un ciervo macho ante una hembra. Tras realizar el ritual con éxito, la cierva se muestra receptiva y detiene su carrera justo delante de la cámara. El macho la sigue y aprovecha la oportunidad para, en un segundo, cubrirla y completar el brevísimo coito. Tras los cual lanza su típica berrea al monte. Sube el volumen y disfruta del atronador sonido.
¿Cuántas hembras puede cubrir un solo macho de ciervo?
Tras las luchas enceladas entre los machos más fuertes y resistentes, los ganadores pueden reunir harenes de hasta 50 hembras a las que cortejarán apenas sin descanso durante las siguientes semanas.
Tres tipos de bramidos en el ciervo
Solo los expertos logran diferenciarlos con claridad, pero el ciervo ibérico es capaz de emitir distintos tipos de bramidos que algunos investigadores han catalogado en función de la duración del mismo y de la frecuencia entonada. Una de las obras referenciadas en este sentido es la de Volodin, I., Volodina, E., Frey, R., Carranza, J., Torres-Porras, J. (2013), titulada Spectrographic analysis points to source-filter coupling in rutting roars of Iberian red deer. Acta Ethologica.
Así, podemos diferenciar entre bramidos largos, que se caracterizan por tener una frecuencia fundamental alta, de los bramidos cortos por una frecuencia fundamental baja.
Los largos podrían favorecer la eficiencia vocal y los bramidos cortos la comunicación del tamaño corporal, como así concluye el estudio realizado en 2013 por Passilongo, D., Reby, D., Carranza, J., Apollonio, M., titulado Roaring High and Low: Composition and Possible Functions of the Iberian Stag's Vocal Repertoire. Plos One.
También se ha concluido que la tasa de berridos por unidad de tiempo que emite un macho está relacionada con su capacidad de ganar en una pelea, por lo que puede ser utilizada por los rivales para decidir retar o no a un oponente, como así aseguran las investigaciones de Clutton-Brock y Albon, de 1979, y la llevada a cabo por Reby y McComb terminada en 2003.