Caza a ‘Kinder Bueno’, un pequeño jabalí de solo 40 kilos con unos sorprendentes colmillos de 19 centímetros
Crónicas de caza

Caza a ‘Kinder Bueno’, un pequeño jabalí de solo 40 kilos con unos sorprendentes colmillos de 19 centímetros

El cochino armado con este impresionante trofeo ha sido llamado por los cazadores del acotado almeriense donde ha sido abatido con el apodo de ‘Kinder Bueno’, debido a la sorpresa que llevaba en su boca.


No es el primer jabalí con unas navajas como estas cazado por el esperista esta temporada. A mediados de septiembre cazó un macho con unos formidables colmillos de 22 centímetros y 2,8 de grosor.

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El jabalí la noche de su abate.

El jabalí expulsó al resto de machos de la zona

Manuel Sesmero, un cazador toledano afincado desde hace una década en la provincia de Almería, supo de la existencia del cochino en el coto en el que caza habitualmente en el mes de julio. En varias ocasiones fue grabado por las cámaras de foto trampeo, colocadas en el acotado para gestionar las poblaciones de animales, pero dado su tamaño pensaban que era el escudero de un animal de mayor porte.

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Comprobando el trofeo tras su abate, midiendo uno de los colmillos y el trofeo, ya en su tablilla.

Los dispositivos de grabación nunca lo pudieron plasmar de frente, por lo que los cazadores no sabían del tamaño de sus colmillos hasta que fue visto por el toledano.

 

El cazador se encuentra con el jabalí un día que paseaba con su mujer por la finca

Esa fue la primera ocasión en la que Manuel pudo ver al cochino. Quedó perplejo al observar un animal de ese tamaño armado con unas navajas de 19 centímetros. Desde ese día, trató de abatirlo en más de una veintena de esperas. Lo vio en varias ocasiones, pero no se atrevió a apretar el gatillo de su rifle Remington VTR 700 de cañón triangular del calibre .308 Win dada la distancia a la que se encontraba el macho.

 

El día de su abate tuvo que apoyar el arma en un trípode para derribarlo a 170 metros de distancia. El cazador desea mostrar su agradecimiento a sus compañeros de caza, a su padre, a su hermano David, a José Luis Camacho, a Adrián Rodríguez y a José Luis Robles, ya que sin su ayuda el abate de este ejemplar no hubiese sido posible.

 


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