Encuentra un oso dormido en el bosque y se lía a palos con él
No se puede ser más inconsciente. Encontrar un oso y acercarse ya es algo temerario, pero despertarlo a golpes con un palo se pasa de locura. Lo que sucede a continuación es algo lógico cuando te enfrentas a un gran depredador.
Un palo liviano, poco contundente, lo único que conseguirá es enfadar sobremanera a un oso adulto. El animal está dormido en el bosque. Tras el primer golpe, despierta sorprendido. Tarda unos segundos en reaccionar, pero cuando lo hace, ayudado por un nuevo porrazo, ataca a su agresor. Solo el árbol evita que lo atrape con el primer zarpazo.
¿Qué lleva a un ser humano a atacar a un oso con un palo?
Quienes han difundido el vídeo se arriesgan a aventurar que parece sedado y que incluso los individuos involucrados en las imágenes: el que golpea al oso y el que graba, son furtivos que han sedado al animal y quieren matarlo de esta rudimentaria manera.
Sobre esto, no existe explicación lógica que razone que un ser humano actúe de esta manera con una fiera tan peligrosa. Ni siquiera en un país, Rumanía, en el que los ataques al ganado e incluso al ser humano se producen de manera repetida. De hecho, se trata del país europeo con la población más numerosa de osos pardos, contabilizándose más de 6.000 ejemplares solo en los Cárpatos rumanos. Algo que se vio muy favorecido cuando en 2016 el Gobierno del país prohibió su caza, protegiendo totalmente una especie que en pocos años multiplicó sus efectivos en zonas en las que la ganadería y la economía rural fueron las principales afectadas.
Una ganadera grita desesperada mientras un oso mata a una de sus cabras
Hace pocas semanas informábamos de un terrible suceso protagonizado por un oso tras encontrar los restos mortales de un varón que reformaba su casa en un pueblo de Transilvania. Había sido atacado a escasos metros del núcleo urbano. Solo uno de los numerosos casos registrados cada año, atendiendo a que en 2019 fueron ocho las personas muertas en ataques de osos, siendo muchas más las desaparecidas.