En los últimos 70 años las poblaciones de conejo en la Península han descendido en más de un 90%, según el Proyecto Iberconejo
Entidades españolas y portuguesas desarrollan este proyecto que plantean como objetivo fundamental mejorar el estado de las poblaciones de conejo, y a su vez, reducir y prevenir los daños que causa a la agricultura.
El proyecto LIFE Iberconejo está liderado por la Organización de Conservación de la Naturaleza WWF de España y en él participan representantes de todos los grupos de interés tanto de España como de Portugal. Entre los colaboradores se encuentran agricultores y cazadores, además de administraciones, científicos y asociaciones de carácter conservacionista. A las entidades anteriores se ha unido, en julio del presente año, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que asumirá una función coordinadora en el ámbito de sus competencias.
Cabe recordar que, curiosamente, la organización de conservación de la naturaleza WWF es a su vez una conocida entidad anticaza. En 2020 ya remitió, juntos otras entidades animalistas, una carta al Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación y a la Ministra de Transición Ecológica y Reto Demográfico solicitando que no se avale la caza como medida para control de poblaciones de especies silvestres.
La población de conejo: una distribución desigual
En la Península Ibérica, el conejo se ha convertido en un ejemplo representativo de un desafío que abarca tanto aspectos ecológicos como económicos, que se manifiesta en dos situaciones claramente distintas: una de abundancia y otra de escasez. En ciertas regiones, típicamente en entornos agrícolas donde la vegetación autóctona es limitada y, por ende, la presencia de depredadores es escasa, se pueden encontrar áreas con una proliferación notable de poblaciones de conejos.
Sin embargo, en muchas otras zonas, de España, como Extremadura y de Portugal la especie está en claro declive. En general, en los últimos 70 años las poblaciones de conejo en la península ibérica han descendido más del 90% por efecto de cambios en los usos del suelo y las enfermedades. Este hecho incluso llevó a la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) a declararlo “En peligro de extinción” en 2019.
La heterogénea población de conejo en España se distribuye tal como muestra este mapa publicado el 24 de marzo de este año. Aragón, La Rioja, Castilla-La Mancha y Murcia son las comunidades más afectadas por la sobrepoblación, junto con la mayor parte de Comunidad Valenciana.
La provincia catalana de Lleida, varias provincias castellanoleonesas, algunas zonas de Andalucía, Navarra y Madrid también cuentan con gran densidad de lagomorfos. Por el contrario, en otras Comunidades Autónomas como Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco o Extremadura, la población de conejo es escasa o inexistente.
Algunos datos del Proyecto LIFE Iberconejo
En este proyecto participan como socios 15 entidades de perfiles muy diversos y complementarios. Integra tanto a las administraciones públicas nacionales (Junta de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha) como a las administraciones portuguesas, como el Instituto de Conservación de la Naturaleza y los Bosques de Portugal (ICNF) y la Fundación CBD Hábitat. También organismos científicos y centros de investigación como el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos de la Universidad de Castilla-La Mancha, el CSIC/IESA, la Faculdade de Ciências da Universidade do Porto, la Fundación Universitaria San Pablo. También incluyen entidades conservacionistas, agrarias (UPA) y cinegéticas como la RFEC.
Coordinado por WWF España y enmarcado y cofinanciado por el programa LIFE de la Comisión Europea, cuenta con una inversión total de 2.103.880 euros y tendrá una duración de 39 meses, de octubre de 2021 a diciembre de 2024.
Sus líneas de actuación
Para llevar a cabo sus objetivos, el Programa presenta tres líneas de trabajo enfocadas, según sus planteamientos, por un lado, al desarrollo e implementación de sistemas estandarizados de seguimiento de las poblaciones de conejo de monte, de su estado sanitario y de los daños que causa a la agricultura. Por otro a la recopilación de “buenas prácticas” en gestión de poblaciones de conejo (fomento) y de prevención de daños a la agricultura (reducción de daños) y en último lugar a la creación de una estructura de gobierno para la gestión integral de las poblaciones de conejo a nivel de toda la Península Ibérica.
Para llevar a cabo este proyecto se crearon dos grupos de trabajo, uno enfocado a incrementar el conocimiento sobre la ecología de la especie, seguimiento y gestión; y un segundo grupo encargado de elaborar un censo ibérico de la población de conejos.
¿Cuáles son esas acciones concretas?
En su Proyecto, describen las acciones que se llevan a cabo para conseguir sus metas. Entre ellas se destacan el establecimiento de pequeñas parcelas configuradas de manera irregular y sinuosa para promover el crecimiento de la vegetación herbácea y aumentar de este modo la disponibilidad de alimento.
También promueven la construcción de vivares o majanos para incrementar la oferta de refugios. Han desarrollado acciones de formación en metodologías de seguimiento de las poblaciones de conejo, su estado sanitario y los daños que causa a la agricultura, así como intercambio de experiencias sobre las denominadas “buenas prácticas” de fomento de conejo y prevención de daños.
En palabras de la organización, es importante tener en cuenta que la mayoría de estas intervenciones muestran un éxito relativo en los primeros años (aproximadamente 2 o 3 años), pero después de este período, su eficacia tiende a disminuir a menos que se realicen tareas de mantenimiento de manera constante.
El seguimiento de esas acciones
Para llevar el seguimiento emplean: pruebas de campo, creación de aplicaciones informáticas, validación de los protocolos de seguimiento sanitario y de poblaciones en las áreas del proyecto.
Y sobre algunos resultados
Los resultados parciales y el seguimiento de las acciones llevadas a cabo hasta ahora se fueron presentando en sucesivas jornadas y ponencias que han comenzado en Madrid los días 26, 27 y 28 de abril de 2022 con las Jornadas de Seguimiento de la población de conejos.
Las jornadas sobre el seguimiento sanitario del conejo de monte se celebraron el 13 y 14 de septiembre 2022, en Mertola, Portugal. El 16 y 17 de noviembre de 2022, en Alcázar de San Juan, tuvieron lugar las ponencias sobre daños a la agricultura.
Finalmente, en Trujillo, Extremadura, los días 15 y 16 de febrero de este año se desarrollaron las Jornadas sobre intercambio de experiencias de fomento de las poblaciones de conejo de monte en las que participaron varias asociaciones cinegéticas y cuyo resumen encontraréis en este enlace.
Los resultados definitivos no se conocerán hasta el año que viene, cuando termine el proyecto. Por el momento sólo queda esperar y en 2024 veremos si esta iniciativa promovida por una entidad conservacionista y anti-caza obtiene unos resultados representativos y unas pautas de actuación válidas que no afecten negativamente a la actividad cinegética.