La caza del conejo con perros de muestra en tierra de olivos
Calentamos motores de cara al comienzo de la temporada de caza del conejo en muchos puntos de España. Y qué mejor manera de hacerlo que disfrutando de las impresionantes muestras de los perros de un cazador jiennense.
Los conejos ante la ausencia de vegetación en los olivares se refugian en las oquedades de los troncos de los árboles centenarios. Para cazar en este entorno son necesarios perros dotados de un fino olfato y con la tenacidad suficiente para obligar a los lagomorfos a abandonar su ocultación.
Tres décadas cazando conejos con perro de muestra
Juan López es un cazador jiennense afincado actualmente en la población sevillana de Dos Hermanas. Caza habitualmente en su tierra natal y es socio del bono social de Cinegética Manilva y el Acebuchal. Su modalidad de caza preferida es la caza al salto de conejos con perros de muestra.
Hace dos años adquirió a Baco de los Majadales y a Greco del Cancho de los Brezos. Gracias a la constancia del cazador y a las buenas cualidades de los canes, ambos perros se han habituado a la caza de los conejos en los olivos en un corto espacio de tiempo. No hay pieza que sea capaz de escapar a su portentosa nariz.
Superpoblación de conejos en los olivares jiennenses
Preguntamos al cazador sobre el estado de salud de la población de conejos en Jaén. Nos cuenta que, a diferencia de gran parte de Andalucía, en la provincia podemos encontrar un elevado número de conejos. Este hecho ha provocado que en algunas fincas se cace la especie de junio a febrero.
Según Juan, los esfuerzos de los cazadores han ayudado a controlar el número de ejemplares, aunque aún su población es muy numerosa. El cazador cree que es consecuencia de la baja tasa de contagio de la mixomatosis y la NHV en la zona.