Naturaleza en estado puro: un águila engancha un rebeco con sus garras y lo despeña para darle caza
El águila es un cazador nato y su forma de capturar a sus presas es, cuanto menos, impactante. Mira el vídeo que te dejamos a continuación.
Los cazadores, que pasamos mucho tiempo en contacto con la naturaleza, sabemos bien que no es ni por asomo como la pintaba Disney en sus películas. Sin embargo, hay muchas personas adultas que hoy en día tienen el “Síndrome Bambi”. Hablamos de aquellos que tienen, supuestamente, un sentimiento muy fuerte hacia los animales y un odio incontrolable hacia los cazadores. Sin embargo, ese “amor por los animales”, por norma general, traspasa la barrera del sentido común y se idealiza la naturaleza teniendo una imagen de esta que dista mucho de la realidad.
Naturaleza en estado puro
A priori, las imágenes que estamos a punto de ver pueden resultar realmente duras. Si dejamos a un lado el sentimiento y las observamos desde el punto de vista racional nos daremos cuenta de que no es más que la naturaleza en estado puro.
El águila se deja caer rápida y hábilmente desde el cielo para enganchar con sus garras un ejemplar de rebeco. Aunque su presa es un mamífero ágil y, sobre todo, más pesado que la propia ave, no supone problema alguno para la rapaz.
La técnica que el ave utiliza para dar muerte a su presa resulta cruel e inteligente a partes iguales. Ante la fuerza física del rebeco el águila decide alzar el vuelo con él entre sus garras hasta una altura tan elevada que le permite soltar el cuerpo y que este se despeñe. De esta manera, el ave se asegura la muerte de la presa y un cobro relativamente fácil.
La caza de las rapaces
Existen diferentes clases de ave rapaz, y también, distintas estrategias de caza.
Dependiendo de la morfología y los hábitos, entre otros aspectos, cada especie adquiere una modalidad de caza determinada.
El acecho, por ejemplo, es típico de las aves nocturnas como en el caso de la lechuza y el búho. Su capacidad de camuflaje y su rapidez hace que, cuando menos lo espera la presa, estos pájaros ya estén encima de ella. Generalmente se colocan en ramas de árboles y permanecen inmóviles hasta que ven la opción de caza clara.
Algunas rapaces como las águilas y los halcones, utilizan su visión aguda y su rapidez para abalanzarse desde el aire sobre las presas sin darles siquiera tiempo a reaccionar. Es el caso del vídeo que acabamos de ver.
Otras rapaces, como el águila calva, cazan en grupo. Utilizan una táctica similar a la del lobo: rodean y acosan a sus presas, las entretienen y las atacan desde distintos ángulos. De esta manera, las depredadoras consiguen hacerse con animales de gran tamaño, algo que, de no ser por el trabajo en grupo, les resultaría imposible.
Por su parte rapaces como el gavilán utilizan la técnica de la emboscada, algo similar a lo que hacen las nocturnas que mencionamos con anterioridad: se esconden entre la vegetación y se camuflan esperando a que la presa se acerque a su posición para lanzarse a ella rápidamente.
Otros vídeos con las águilas de protagonistas
Hace un par de años publicábamos otra escena similar. En este caso, en lugar de una especie cinegética como el rebeco, se trata de un pequeño cordero. Un águila real se abalanza sobre la cría y se la lleva, sin importarle la presencia de dos perros pastores y sin que estos puedan hacer nada por evitarlo.
En otra ocasión mostrábamos como una corza luchaba contra dos corpulentas águilas que trataban de darle caza. Aunque se desconoce el final de la historia, lo que se observa en las imágenes es que el ungulado se resiste y sale huyendo de las depredadoras. Cómo ya comentábamos, cuando las águilas cazan en grupo, o como en este caso en pareja, aunque la presa sea de gran tamaño, posiblemente el acoso termine en derribo.
Esta última grabación que os traemos es tan triste como la del cordero, al tratarse de una cría, en este caso de cabra montesa. Con una rapidez que asombra, el águila se lleva al pequeño chivo ante los ojos de su madre que intenta, en vano, interponerse entre el depredador y su cría.