Avanzan los casos de la enfermedad hemorrágica epizoótica en España: más imágenes de ciervos muertos
Veterinaria

Avanzan los casos de la enfermedad hemorrágica epizoótica en España: más imágenes de ciervos muertos

En noviembre del año pasado se confirmó la detección de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE) en 2 explotaciones de bovino en las provincias de Cádiz y Sevilla. En la actualidad ya se registran algunos casos también en ejemplares de la fauna silvestre.


El pasado 3 de julio, se registró el primer caso de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en 2023 en tres ciervos en la comarca de Cazalla de la Sierra (Sierra Norte), provincia de Sevilla.

Asimismo, los Servicios Veterinarios Oficiales han recibido notificación de varias sospechas clínicas en granjas de bovino de Cádiz, Huelva, Sevilla y Córdoba, así como Badajoz y Ciudad Real, que se encuentran actualmente bajo investigación

¿Qué es la EHE?

La enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) es una enfermedad no contagiosa de carácter vírico transmitida por artrópodos y que afecta a animales rumiantes silvestres y domésticos aunque, en ningún caso al hombre.

En el ganado vacuno puede producir síntomas moderados y autolimitante durante unas dos semanas.

Claro ejemplo lo tenemos en este pobre ternero que no es prácticamente capaz de mantenerse en pie.

El ganado ovino es susceptible a la infección, pero poco a la enfermedad clínica, y el caprino es muy poco susceptible a la infección. Es una enfermedad que afecta más gravemente a los conejos (tanto domésticos como silvestres), a los ciervos, y puede afectar también a gamos y corzos.

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En esta escalofriante imagen vemos un ciervo al que la EHE ha quitado la vida.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas de la EHE pueden variar dependiendo de la cepa del virus y la susceptibilidad del animal afectado. Algunos de los síntomas comunes incluyen: pérdida de apetito, letargo y debilidad, distensión abdominal, fiebre, espasmos musculares y dificultad.

En la forma aguda (o clásica), estos signos clínicos pueden cursar con hemorragias en muchos tejidos, como la piel y el corazón, y los animales pueden tener úlceras o erosiones en la lengua, la almohadilla dental, el paladar, el rumen y el abomaso. También puede presentar cojeras por inflamación de los rodetes coronarios.

El ciervo de cola blanca (Odocoileus virginianus) es la especie más gravemente afectada por la forma hiperaguda, que cursa con fiebre, anorexia, dificultad respiratoria y edema intenso en la cabeza y el cuello. También puede haber hinchazón de la lengua y de las conjuntivas.

En algunos casos, puede conllevar la muerte súbita.

¿Cómo se propaga?

La EHE se propaga principalmente a través del contacto directo entre animales infectados y mediante la exposición a objetos contaminados, como jaulas o equipo de alimentación. La vía de transmisión en un rebaño es mediante la picadura de vectores biológicos, mosquitos del género Culicoides. Requiere de un diagnóstico en laboratorio para su confirmación.

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Así han encontrado a esta vaca… sin duda, una imagen desgarradora.

Así entra en España

La EHE es causada por un virus perteneciente a la familia Caliciviridae, género Lagovirus. Fue descubierto por primera vez en China en la década de 1980 y desde entonces se ha propagado a diferentes partes del mundo. Históricamente la EHE ha circulado en América del Norte, Australia, Asia y África, pero nunca había sido detectada en España ni en la UE hasta que el pasado 10 de noviembre de 2022 las autoridades italianas comunicaron la detección del virus en explotaciones de ganado bovino en la isla de Cerdeña y más tarde en Sicilia.

En España, el 18 de noviembre de 2022el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete confirmó la detección de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en dos explotaciones de bovino en las provincias de Cádiz y Sevilla y ese mismo mes se comunicó la sospecha de presencia de la enfermedad por sintomatología compatible en 25 explotaciones de ganado vacuno de Cádiz y 8 de Sevilla, con una morbilidad de un 10-15% y una mortalidad muy reducida (inferior al 1%).

La distribución global de estos virus se ha expandido en las últimas décadas como consecuencia de distintos factores antropogénicos. El cambio climático y el creciente comercio mundial aumentan el riesgo de aparición de enfermedades virales, algunas de ellas transmitidas por insectos artrópodos, en territorios no endémicos.

Este vídeo seguramente muchos ya lo habréis visto pues en los últimos días ha sido difundido en redes. Se trata de una cierva agonizando a causa de la enfermedad.

Hay que notificar a las autoridades

La EHE se encuentra categorizada como enfermedad D+E, por lo que se trata de una enfermedad objeto de vigilancia sobre la que deben adoptarse medidas para evitar su propagación en relación con su introducción en la Unión o con desplazamientos entre Estados miembros, tal y como se establece en el Reglamento (UE) 2016/429.

Es necesario recordar la importancia y obligación de la comunicación inmediata a los SVO (Servicios Veterinarios Oficiales) de cualquier sospecha en las especies susceptibles y recomendando adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector.

Desinfección

Los virus del serogrupo VEHE se transmiten entre animales por vectores Culicoides y no son contagiosos directamente. Existen pocas medidas prácticas para evitar la infección.

Sin embargo se pueden controlar los vectores modificando el medio ambiente para

reducir las áreas de reproducción de Culicoides. Rociar con insecticidas o larvicidas y utilizar repelentes de insectos, puede en teoría, disminuir el riesgo de infección.

Los desinfectantes efectivos para el serogrupo de la EHE incluyen ácidos, agentes oxidantes como el sodio o el hipoclorito de sodio en 20.000-30.000 ppm (2-3%).

¿Hay vacunas?

Con ánimo de controlar la enfermedad, en EE.UU. se han desarrollado vacunas para utilizar en ciervos salvajes que vivan en cautividad, y en Japón se ha desarrollado una vacuna para el ganado bovino. Además de estos dos contextos tan limitados, ha habido poco interés por parte de los laboratorios y de empresas de productos biológicos en la preparación de vacunas para controlar la enfermedad o la circulación del virus.

En Norteamérica se han preparado vacunas a partir de cepas del VEHE procedentes de animales enfermos o muertos en zonas afectadas. Su uso debe ser aprobado por las autoridades nacionales, y antes de su liberación, debe comprobarse la pureza y la seguridad de dichas vacunas.

En Japón, se han desarrollado vacunas para controlar la EHE (también llamada enfermedad de Ibaraki) tanto vivas modificadas como inactivadas. La vacuna viva atenuada derivada de la cepa Ibaraki-2 se utilizó tras los brotes de los años 1980, y

se observó que era segura y efectiva. Esta vacuna debe administrarse en una sola dosis subcutánea durante la estación de escasa presencia del vector. La vacuna inactivada incluye los virus de la fiebre efímera bovina y de Ibaraki y está complementada con un gel de aluminio. En Japón, ambas vacunas se utilizaron de forma voluntaria teniendo en cuenta la situación epidemiológica.

Si en algún momento, la prevalencia de esta enfermedad alcanzase en España la categoría de epidemia, es importante tener en cuenta los avances en ambos países.

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Ciervo macho víctima de la EHE.

Hay que recordar

No se establece ningún tipo de restricción con relación al movimiento o consumo de productos de estos animales (carne, leche, piel, etc.) pero hay que tener presente la importancia y obligación de comunicación inmediata a los SVO de cualquier sospecha en las especies susceptibles y se recomienda adoptar medidas de desinsectación en animales e instalaciones como sistema de lucha contra el vector.

Una cierva agonizando lentamente.

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