Graba con un monocular térmico cómo caza un impresionante jabalí en espera a centenares de metros de distancia
El joven cazador malagueño tuvo la fortuna de vivir este apasionante lance junto a su padre. Abatió el jabalí medallable a 400 metros de distancia.
No es el único ejemplar armado con unas impresionantes defensas cazado por los andaluces este año. El 21 de abril, los cazadores de la familia Navarro abatieron un macho con unos colmillos de 17 centímetros y un grosor de 2,29. Una vez homologado, ha obtenido una puntuación de 101,5 puntos. A finales de mayo capturaron otro cochino medalla de plata.
Caza de jabalíes en familia
Alberto y José Carlos son dos hermanos nacidos en la provincia de Málaga a los que les apasiona la caza. Han heredado la afición por la caza de cochinos de su padre, José Navarro. A finales de junio, Alberto detectó en una plantación de almendros las huellas y las marcas de los colmillos en los árboles de un enorme jabalí.
El día 1 de julio trataron de abatirlo, pero no entró a los almendros por el lugar en el que lo esperaban. Llegaron a verlo, pero desistieron de disparar al no poder asegurar el disparo. Dos días más tarde volvieron a intentar su abate. El macho no faltó a la cita. En esta ocasión iba acompañado por varias jabalinas.
Los cazadores necesitaron más de dos horas para trasladar el jabalí de 100 kilos
A pesar de estar a 400 metros de distancia, José Carlos apuntó concienzudamente. La bala que salió del cañón de su rifle Browming Bar MK3 del calibre .30-06 impactó en la zona dorsal del macho. Tras encajar el proyectil, recorrió varios centenares de metros para acabar refugiado en un cañaveral. Allí tuvieron que rematarlo los cazadores en un arriesgado lance.
Tras cazar el cochino, tuvieron que recorrer los 400 metros que separaba el sitio en el que se encontraba el animal de un punto accesible para su vehículo. Dos horas necesitaron padre e hijos para arrastrar al pesado macho hasta el coche.