Consecuencias de la ignorancia: Una niña es atacada por una cierva
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Consecuencias de la ignorancia: Una niña es atacada por una cierva

¿Dónde estarían los padres de esta niña? La pequeña se acercó a una cierva con la intención de acariciarla y esta la embistió.


¿Cuántas escenas como la que os mostramos a continuación tendrán que repetirse cada año para que las personas aprendan que la naturaleza no es como la pintó Disney? No existe Bambi, ni Timón, ni Pumba: son ciervos, facocheros y suricatos, y todos ellos son animales salvajes. Las especies salvajes no están, como se debería sobrentender por el adjetivo “salvajes”, familiarizadas con las personas, ni domesticadas, por lo que una interacción con ellas puede terminar en tragedia.

Una niña es atacada por una cierva

En la grabación, que evidencia el peligro que supone intentar interactuar con animales salvajes, una niña de muy corta edad se acerca, sola, sin supervisión, a una cierva. El animal, que percibe a la pequeña como una potencial amenaza, no duda en embestirla y tirarla al suelo. Se ve claramente como la pisa una vez que la ha derribado.

Poco se puede añadir cuando las imágenes hablan por sí solas. Aunque desconocemos el final de esta historia deseamos de corazón que haya quedado en un susto, y sirva esta escena para concienciar a muchas personas, especialmente a muchos padres.

@fiftyshadesofftop 🗣NATURE ATTACKS ‼️ #deer #nature #baby #toddler #alone #field #openfield #natureattacks #consequences #injury #parenting #parentinggonewrong #sowrong #unpredictable #jumpscare #FiftyShades #greengrass #peaceful ♬ original sound - fiftyshades

 

¡Qué daño hizo y sigue haciendo “Bambi”!

En más de una ocasión hemos visto escenas como la que os acabamos de mostrar.

En 2021 una mujer que paseaba con su perro por un camino se encontró con una corza. ¿Y qué ocurrió? En lugar de guardar las distancias y evitar que el ungulado se sintiera acorralado, creyó que sería buena idea acercarle a su perro. Probablemente imaginaba, como consecuencia directa de su desconocimiento y de su propia inconsciencia, que iban a hacerse amigos. Eso seguro que sucedería en una película de Disney. Pero esto es la vida real. Final de su particular cuento: se llevó una embestida y un buen susto. Esa es la moraleja en este “cuento”.

Más reciente es el caso de un grupo de niños que fueron atacados por un corzo macho. Los jóvenes intentaban llamar la atención de un corzo que se encontraba a la puerta de su finca. Pese a que el animal escarba varias veces en el suelo, los niños no interpretan esa señal y no cesan en su intento de tocarlo.

Cómo era de esperar, el animal sale corriendo hacia ellos y los embiste. Una mujer adulta intenta ayudarlos ofreciéndole comida al animal sin ser consciente de que está cometiendo el mismo error que segundos antes cometieron los chicos.

La importancia de la educación

Si son los propios adultos los que actúan incorrectamente cuando se encuentran con un animal salvaje, ¿cómo no van a hacerlo los niños?

Las personas que están constantemente en contacto con la naturaleza, como es el caso de los cazadores o los ganaderos, conocen y comprenden los comportamientos de las especies salvajes y así se lo transmiten a sus descendientes. Sin embargo, las personas que no tienen mayor vínculo con el mundo rural que unas vacaciones en la montaña, o una excursión el fin de semana, son las que están más expuestas al riesgo en términos generales.

Es de vital importancia, para prevenir accidentes como los que acabamos de comentar, educar correctamente con relación a la fauna.

El animalismo “de sofá” y el fenómeno “Bambi” están haciendo mucho daño a la sociedad, tratando de adoctrinar en contra de las leyes de la naturaleza. Está claro que quienes deben enseñar y educar sobre todo lo relativo al campo y a sus especies son quienes lo conocen realmente.

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