Las Administraciones de distintas Comunidades acuden a los cazadores este verano ante la imparable expansión de jabalíes y otras especies cinegéticas
Se toman medidas extraordinarias en las distintas modalidades para controlar la superpoblación de jabalí, ciervo, gamo y muflón. Así será la caza excepcional este verano.
El jabalí, y otras especies salvajes, han ganado una importante presencia en todo el territorio español hasta el punto de que su control cinegético ha obligado a las Administraciones de varias Comunidades Autónomas a acudir a los cazadores por los perjuicios que causa a actividades como la agricultura o por la amenaza que supone para salud humana y de los animales domésticos y silvestres.
Castilla y León
Palencia es una de las provincias que recientemente ha tomado medidas para paliar los efectos de la superpoblación de jabalí. Nueve municipios del norte palentino se encuentran en “emergencia cinegética”. Por ello se ha decidido incrementar el cupo en estas zonas, que pertenecen a la Unidad Veterinaria de Cervera de Pisuerga.
Otras provincias como son León, Salamanca, Segovia o Ávila también tienen municipios declarados en situación de emergencia. El imparable aumento de la población de jabalíes, que afecta a gran parte de la Comunidad Autónoma de Castilla y León, trae consecuencias muy negativas como la triquinosis y la tuberculosis.
En total son 253 los municipios afectados en los que se han implementado medidas de carácter extraordinario. Una de las modificaciones más relevantes es la autorización para utilizar, en las modalidades de aguardo y espera, visores nocturnos y térmicos tanto en formato monocular como binoculares y acoplables al arma.
Además, un titular cinegético “podrá realizar controles poblacionales en las modalidades de gancho y espera o aguardo, sometiéndolo al régimen de comunicación, de tal forma que este no tenga que esperar a tener respuesta de la Administración al respecto” una vez haya agotado el cupo de monterías y ganchos recogido en su correspondiente plan de caza.
La ampliación no se limita a las jornadas cinegéticas: tampoco habrá límite en el número de perros que podrán llevar los batidores durante los ganchos.
Aparte de las modificaciones establecidas para los municipios que se encuentran en “emergencia cinegética”, se llevará a cabo una ampliación del periodo hábil de jabalí para los más de 5.500 cotos de la comunidad. Esta abarcará del 1 de abril al cuarto domingo de febrero. En ella, se podrá practicar cualquier modalidad de caza mayor sin limitación territorial dentro de los cotos, lo que significa que podrán repetirse acciones de caza sobre zonas que ya han sido cazadas con anterioridad.
Andalucía
La falta de agua y comida y la excesiva densidad de algunas especies cinegéticas en la Comunidad Autónoma de Andalucía han sido los factores que han llevado a la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul a recurrir a los cazadores en pleno verano.
De manera excepcional y según la información proporcionada por La Junta, se autorizará la caza de jabalí, ciervo, gamo y muflón durante el periodo de tiempo comprendido entre el 30 de junio y el 27 de agosto.
La decisión de practicar la actividad cinegética en ese periodo extraordinario será responsabilidad del titular cinegético quién deberá comunicar dicha decisión 10 días antes de emprender las acciones de caza, a través del Registro Electrónico Único de la Junta de Andalucía, a la Consejería territorial correspondiente.
La caza de los jabalíes, ciervos, gamos y muflones se realizará en las modalidades de rececho y aguardo, siendo este último de carácter nocturno para la captura de los jabalíes. Además, deberá priorizarse la reducción poblacional de gamo y muflón, ya que, según los datos de seguimiento, son las dos especies que mayor tendencia de crecimiento tienen.
Asturias
En el Principado de Asturias, el jabalí es una de las especies cinegéticas que más presión ejerce sobre el medio rural y, cada vez más, en núcleos urbanos. Prueba de esto la tenemos en Oviedo y Gijón, dos de las principales ciudades asturianas. Recientemente un jabalí persiguió a varios perros en un céntrico parque de Oviedo, y hace un par de años otro suido fue abatido por la policía local en un parque fluvial de Gijón.
La imparable expansión poblacional de estos animales y los riesgos que esta conlleva ha llevado a las autoridades competentes a incluir acciones extraordinarias en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) para frenar la superpoblación.
Algunas de las medidas adoptadas han sido la eliminación de cupos de jabalí en algunos cotos y la organización de batidas y aguardos en áreas que gestiona la administración (v.g. reservas de caza y refugios)
Adicionalmente, se contempla la opción de ampliar el periodo hábil para la caza del jabalí hasta marzo, una medida que será revisada cada año en función de los datos.
La triquinosis
La triquinosis es causada por el parásito Trichinella spiralis y afecta tanto a animales como a humanos. De hecho, este año se detectó en nuestro país, concretamente en la provincia de León, un brote que afectó a una veintena de personas.
El parásito se encuentra comúnmente en cerdos, tanto domésticos como salvajes. Los jabalíes albergan larvas de Trichinella en su tejido muscular. De esa manera, cuando se consume la carne de un jabalí infectado las larvas migran al cuerpo del ser humano. La sintomatología de una persona que padece de triquina son generalmente dolores musculares, debilidad, fatiga, fiebre e hinchazón alrededor de los ojos.
Para evitar el contagio, especialmente en personas que manipulan jabalíes más habitualmente, como es el caso de los cazadores, hay algunas pautas que se han de seguir siempre. Al abatir un ejemplar, hay que tomar muestras de la carne y llevarlas a analizar a un veterinario. La recogida, despiece y manipulación del animal deberá llevarse a cabo preferiblemente con guantes, sin acercar las manos a la cara, para evitar el contacto con ojos, nariz y boca, y lavándolas siempre una vez se haya terminado la labor.
La tuberculosis
Los jabalíes pueden transmitir la tuberculosis a otros animales y también a las personas. Esta enfermedad en los jabalíes la causa la bacteria Mycobacterium bovis, que es la misma que causa la tuberculosis bovina en el ganado. Este microorganismo puede propagarse a través del contacto directo con fluidos corporales infectados, como la saliva, la orina o las secreciones respiratorias.
La transmisión de la tuberculosis bovina de jabalíes a personas, aunque no es tan común como la triquinosis, también se da cuando hay un contacto cercano con animales infectados o al consumir carne de jabalí mal cocida que contenga la bacteria. Los casos de tuberculosis bovina en humanos generalmente se asocian más comúnmente con la exposición al ganado infectado, pero en algunas áreas donde la tuberculosis en los jabalíes es prevalente, puede haber un riesgo adicional.
Para reducir el riesgo de transmisión de la tuberculosis bovina de los jabalíes a los seres humanos, se recomienda tomar precauciones como: evitar el contacto directo con jabalíes enfermos o muertos y manipular y cocinar adecuadamente la carne de jabalí para destruir cualquier bacteria presente.