Los corzos, los grandes enemigos de los agricultores de Aragón
El aumento de la población de corzos está causando grandes daños en los cultivos del campo aragonés como se muestra en el vídeo.
En la cuenta de Twitter del programa El Campo es nuestro de Aragón Televisión han difundido un video en el que un agricultor de Aniñón (Zaragoza), José Manuel Sebastián, colaborador habitual de este programa, se lamenta del perjuicio que lo corzos causan en todos los cultivos.
Concretamente, nos enseña unos pequeños cerezos que no pueden prosperar por la costumbre de los corzos de frotarse contra ellos. Lo mismo ocurre con los olivos y los viñedos.
🚫El corzo, el archienemigo de Josema.#ElCampoATV pic.twitter.com/Nwx5dh44i9
— El campo es nuestro (@ElCampo_ATV) June 9, 2023
Un problema recurrente
Los corzos, también conocidos como ciervos rojos pequeños, son animales herbívoros se alimentan principalmente de brotes, hojas, hierbas y frutos caídos. Si bien su dieta principal se compone de plantas silvestres, en muchas ocasiones pueden causar daños a los cultivos de frutales, olivos y viñas.
Cuando la población de corzos es alta y la disponibilidad de alimentos naturales es escasa, los corzos buscar fuentes alternativas de alimento, incluyendo cultivos agrícolas. Los brotes y las hojas tiernas de los frutales y las vides son especialmente atractivos para ellos, ya que son ricos en nutrientes y energía.
Además de rascarse contra los trocos, impidiendo su crecimiento homogéneo, pueden causar daños significativos al masticar los brotes y las hojas, lo que afecta el crecimiento y la producción de las plantas. Estos efectos suelen ser más comunes en áreas donde los corzos y las áreas agrícolas están en estrecha proximidad, como zonas rurales o cercanas a bosques y áreas naturales.
Medidas para proteger los cultivos de la fauna
Para proteger los cultivos de los corzos, los agricultores y propietarios de viñedos suelen implementar diversas medidas de control, como cercas, sistemas de alarma, redes de protección y repelentes químicos o naturales. Estas medidas pueden ayudar a disuadir a los corzos y minimizar los daños causados a los cultivos. Son medidas muy costosas que no todos los agricultores pueden afrontar.
Como se ve en el video, también se utilizar cañones, cuyo estruendo asusta y disuade no solo a los corzos, sino al resto de enemigos de las cosechas, como pájaros e incluso cabras montesas, en algunas zonas del Bajo Aragón.
Es importante destacar que los corzos son animales salvajes y su comportamiento puede variar. No todos los corzos atacarán los cultivos de frutales o viñas, pero cuando las condiciones son propicias, pueden convertirse en una preocupación para los agricultores.
Unir fuerzas
El corzo es una especie que siempre ha existido en Aragón, y en la actualidad –como está ocurriendo en toda España - se encuentra en franca expansión. Ello supone que aparecen nuevos problemas a los que hay que dar también nuevas soluciones, entre ellos los daños a la agricultura o los accidentes de tráfico. El diálogo y el trabajo conjunto de Administración, técnicos, agricultores y cazadores son los que traerán la solución para conjugar el uso tradicional de campo con los nuevos retos de la sostenibilidad de las especies salvajes.
