Nos vamos de cangrejos
Voy a contar una realidad acontecida no hace tantos años en los regatos y ríos de la provincia de Salamanca, también de casi todas las provincias de nuestra querida España. Dentro de pocos días se inicia por estos pagos la apertura de la pesca del cangrejo foráneo, que comenzará el día 1 de junio y terminará el 31 de diciembre.
Es complicado explicar cómo está la normativa de su pesca, ya que en cada una de las comunidades en la que está dividida España, a pesar de que se nos llena la cabeza con la España vaciada, pero vaciada del todo, son tiempos de cambio y lo tenemos que aceptar.
Pero volviendo la vista a unos pocos años atrás. Se iniciaba la pesca de los cangrejos y era todo un espectáculo ver a los pescadores artesanales, profesionales y aficionados de su pesca, preparar sus artes para la captura nasas, reteles, arquillos, esperabelos, lamparillas. Las tendían en los patios o a las puertas de su casa y se reparaban o se reconstruían, tenían una reglamentación con el número de artes de pesca por pescador, distancia a ocupar, tramos acotados o aguas libres, número de docenas de cangrejos tallas minimas y cupos, así como horarios de pesca. También, cómo no, sus cebos.
Recorrer los regatos, riberas, cahorzos, lagunas y charcas preparando los puestos para su captura era una fiesta familiar. Este cangrejo, desgraciadamente, desapareció, se llamaba Austropotamobius Pallipes. Contar un poco que la historia de su extinción es muy corta, llegó una peste de la aphanomicosis que acabo con “todos”, al igual que están desaparecido otras muchas especies. Nadie: ni medios oficiales, ni ecologistas, ni biólogos, ni conservacionistas de nueva generación han movido un solo dedo ni dinero por recuperar una especie autóctona. Ahora, para justificarse, dicen que son italianos, no ibéricos. Sí, como las carpas que llevan siglos en nuestros ríos.
Eso sí, nos trajeron de un lado el cangrejo rojo y el señal americanos, del otro lado el chino, y de propina el cangrejo azul en el Ebro. Muchos miles de euros del mercado y tramos de ríos acotados y vedados, medios humanos mecánicos y técnicos se tiraron a la basura, siguiendo con los desaguisados ha aparecido la almeja asiática, el mejillón cebra… en fin, tenemos de todo, que no tenemos truchas comunes, traemos de cualquier parte arco iris o de a especie. Para pescar por estos pagos o latitudes lo mejor es leerse la normativa, leyes, anexos provinciales, y eso que el cangrejo es especie dañina para el medio natural, sale más rentable realizar un máster en derecho penal civil o canónico, que aprender la normativa de pesca.
Pido respeto con el medio natural y las buenas gentes que lo disfrutan. Dos cosas me admiran, la inteligencia de las bestias y la bestialidad de las personas. Las especies exóticas se deberían erradicar, no promocionar con un gran mercado como es el cangrejo exótico. Mírese Andalucía, por ejemplo, o Portugal, que también es de la Península Ibérica. En la orilla española prohibido pescar cangrejos y luego se los compramos a los portugueses que cogen toneladas en sus macronasas.
Salud, respeto y buena pesca.