Caza un viejo corzo con unas rosetas impresionantes
Se trata sin lugar a dudas de un ejemplar que se encontraba en el ocaso de su vida. El macho ya había burlado al cazador en multitud de ocasiones. El miércoles por la tarde por fin logró abatirlo en un apasionante rececho.
Los corzos en libertad pueden alcanzar los catorce años de vida, aun cuando su vida media está en torno a los 8 o 9 años. Los machos alcanzan la plenitud entre los tres y los seis años de edad.
El abate de animales como este es necesario para hacer una buena gestión del acotado
En el momento de su caza el corzo trataba de expulsar a un joven macho de su territorio. El miércoles por la tarde nuestro colaborador habitual Juancho Fernández acompañó a un amigo de Vigo a uno de los cotos que gestiona en la provincia de Orense. Su objetivo era abatir el corzo que semanas antes no había podido cazar. Era necesaria su caza selectiva ya que se trataba, según el cazador, de un "corzo viejo de solemnidad". El último día que el macho fue visto por Juancho tuvo la fortuna de abatir un jabalí medalla de oro que se hallaba en la misma zona que el corzo.
El grosor de las rosetas del corzo es impresionante
"Nos dirigimos a la zona donde vi a finales de mayo al macho para tratar de abatirlo. Nada más llegar al lugar se nos cruzó un corzo macho a tal velocidad que no nos dio tiempo a valorar si era bueno o no. Parecía que algo le había asustado, pero nosotros no habíamos sido la causa de su veloz huida. Tras avanzar cinco metros descubrimos la razón de su espantada. El macho que buscábamos venía tras él para expulsarlo de su territorio. J. A. I. G. lo abatió de un certero disparo en el codillo con mi rifle rifle Sako Carbon Wolf del calibre 7 mm RM. A pesar de estar herido de muerte avanzó más de 50 metros. No fue necesaria la ayuda de Eddie, mi sabueso de Baviera, para su recuperación".