El Tribunal Supremo de Justicia de Extremadura avala el control de ungulados mediante las polémicas jaulas en Monfragüe
Extremadura

El Tribunal Supremo de Justicia de Extremadura avala el control de ungulados mediante las polémicas jaulas en Monfragüe

El Tribunal rechaza el recurso que presentó la asociación Amigos de Monfragüe contra la planificación para controlar las especies en el parque mediante el uso de jaulas y cercas.


En 2020 se prohibió la caza en Parques Nacionales. Sin embargo, el año pasado se comenzaron a utilizar en el Parque Nacional de Monfragüe jaulas trampa para capturar especies salvajes. Este hecho generó gran malestar en el sector cinegético.

El ciervo agonizando

Fue la publicación de un vídeo de un ciervo agonizando en una jaula-supuestamente en el Parque Nacional de Monfragüe-lo que hizo saltar las alarmas entre los cazadores. Fueran o no, las imágenes grabadas en Monfragüe la táctica de captura es la misma, y, por ende, sus efectos. Nula capacidad para moverse, inútiles intentos de escapar que terminan en heridas, sometidos a estrés, sin agua ni comida: así estaba el ciervo enjaulado.

En un lugar donde está terminantemente prohibido practicar la actividad cinegética, se capturan ungulados a través de jaulas trampa. Jaulas que, como demostraba la grabación, suponen sufrimiento para el animal.

Por tanto, cabe preguntarse: ¿Es la jaula una forma de control más ética que la caza?

El TSJEx avala el control mediante jaulas

Muchas han sido las críticas que ha recibido la Administración del Parque por emplear las jaulas como método de control. Sin embargo, de nada han servido: el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha comunicado en las últimas horas que avala la utilización de esta técnica en Monfragüe para controlar la población de ciervos y jabalíes.

El magistrado considera que es un método selectivo al ser personal especializado el que decide si se libera o se sacrifica al animal. Las dudas asaltan cuando se habla de “personal especializado”, teniendo en cuenta que los cazadores tienen la entrada vetada a los Parques y son quienes realmente conocen las especies y sus características.

¿Una medida animalista?

Mientras que se mantiene al margen de la gestión al cazador en Parques, otras personas, consideradas “expertas” valoran si un animal ha de ser ejecutado o no.

La prohibición de la actividad cinegética en Parques Nacionales parece ser una medida marcadamente anti-caza pues, se ha sustituido una actividad eficaz y generadora de riqueza, por otra que implica estrés y desgaste físico para el animal y que no reporta beneficio alguno para la economía local.

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