Una serpiente es atrapada por varios podencos

Comenzamos señalando encarecidamente que cualquier especie de serpiente está protegida por la normativa en nuestro país al formar parte del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Situaciones como esta, aunque difíciles de evitar, se debe intentar impedir que sucedan. Aunque sea tan complicado como vemos en las imágenes, en las que los podencos se encuentran en una acción de caza totalmente usual, pero que termina con una captura que puede ocasionar una dura sanción para el propietario de los canes.

Una serpiente de gran tamaño es atrapada por los perros

Los perros han parado delante de un palmito. Lo que esperábamos que se convirtiese en un lance a diente ante un conejo oculto entre las ramificaciones que nacen de la base de esa palmera enana se torna en una desagradable sorpresa. Uno de los canes atrapa a la culebra con su boca y la lanza fuera de la vegetación. Allí, la suelta un segundo para, antes de que el reptil pueda alejarse, volver a atraparla y sacudirla violentamente.

Enseguida acude el resto del grupo de podencos, incluido algún cachorro de pocos meses, por lo que esta situación ha podido producirse en una zona de adiestramiento canino de un acotado.

Serpientes de más de dos metros

En España habitan once especies de serpientes, con un tamaño de entre 50 centímetros (en edad adulta) y hasta dos metros. Las culebras, que son serpientes no venenosas o con un veneno mucho menos potente, suelen ser mayores en longitud y con la cabeza más pequeña y redondeada que las víboras. Por ejemplo, la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), es la serpiente de mayor tamaño de toda Europa, alcanzando hasta los 2,5 metros de longitud. La encontramos en prácticamente toda la península, excepto en las zonas más septentrionales, en áreas de matorral bajo, cultivos y espacios abiertos soleados.

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