Soy cazador. Soy cazadora. ¿A quién voto?
Elecciones

Soy cazador. Soy cazadora. ¿A quién voto?

Con aproximadamente 800.000 licencias y un gran número de aficionados, el sector cinegético se prepara para votar el domingo 28 de mayo. Por eso es muy importante saber qué planteamientos incluyen sobre la caza las principales fuerzas políticas nacionales.


En España, los cazadores somos motivo de una crítica y de controversia crecientes en los últimos años. Desde algunos partidos políticos directamente o desde plataformas derivadas de aquellos, estamos siendo constantemente cuestionados tanto desde el punto de vista ético, como de conservación de la biodiversidad o económico.

La idea que quieren transmitir a quienes no conocen la realidad de la actividad cinegética es que somos personas que disfrutamos matando animales. Eso, cuando deciden considerarnos personas y no monstruos.

No voy aquí y ahora a enarbolar los valores de la caza sino a hacer una aproximación, ante los inminentes comicios municipales y autonómicos, sobre la trayectoria de los partidos políticos y sus propuestas actuales en el tema que nos interesa: la caza.

Abierta repulsa a la caza

Como todos sabemos, hay grupos políticos que se han pronunciado directa o indirectamente en contra de la actividad cinegética. Si bien es cierto que Unidas Podemos es el principal partido considerado anti-caza a nivel nacional, otras agrupaciones derivadas de esta también demuestran una posición similar.

Revisar la normativa de caza: objetivo de Verdes Equo Alianza Verde

Una de ellas es Verdes Equo o Alianza Verde. Bajo distintos nombres, está presente en todas las comunidades autónomas (v.g. Los verdes d’Asturies, Equo Catalunya o Extremadura Verdes Equo)

El coordinador de este partido es Juan López de Uralde, presidente a su vez de la Comisión de Transición Ecológica y uno de los propulsores de la Ley de Bienestar Animal. Ley que, de haber salido adelante tal y como la había planteado, hubiera dejado fuera de juego a la caza. Puso de manifiesto su marcada posición anti-caza en diferentes ocasiones. Cuando catalogó a la mujer cazadora de “mero elemento folclórico” o cuando reclamó al Ministerio de Agricultura que dejase “de posicionarse con los lobbies procaza”, entre otras.

Las agrupaciones políticas Alianza Verde y Podemos han pactado ir juntos a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo en la Comunidad Valenciana y participará en candidaturas de unidad con Podemos e Izquierda Unida en todo el territorio español.

En el borrador del programa marco para las elecciones municipales y autonómicas incluyen algunos apartados que dejan clara su postura en contra de la cinegética y que se pueden englobar en su premisa: revisar la normativa sobre caza. El término “revisar” en un partido político propulsor de una ley cuyo fin real era terminar con la actividad cinegética y que se refiere al sector como “lobby de la caza” lo podríamos traducir, a efectos prácticos, como “prohibir”.

IU: prohibir la caza

Si de prohibir la caza hablamos, debemos referirnos a Izquierda Unida (IU), en cuyas propuestas autonómicas de 2023 demandan la elaboración de una nueva ley de caza autonómica que elimine la misma como método de control de población. También establecen un protocolo que prohibirá la caza “en el caso de que la población de animales silvestres y el ser humano entren en conflicto”

En este mismo sentido ya se pronunciaron en las anteriores elecciones de 2019 declarando la prohibición de caza en los Espacios Naturales Protegidos por considerarla absolutamente incompatible con la gestión y conservación de estos espacios. Esto ha caído por su propio peso cuando se ha constatado, en los últimos años, que en Parques Nacionales “o caza el cazador, o mata la administración”. Los mejores ejemplos los tenemos en el Picos de Europa, Cabañeros o en Monfrague, dónde se ha prohibido la caza y la administración mata sin hacer distinción por edad, sexos, temporadas… Han hecho afirmaciones falsas para satisfacer a las agrupaciones animalistas y el tiempo les ha quitado la razón.

También pretenden prohibir la participación de menores en actividades cinegéticas. De llevarse a efecto, impediría a todos los menores de 18 años asistir a una jornada de caza como acompañantes o morraleros, ni siquiera ir con los perros. Es una forma de terminar con el relevo generacional dentro del sector al coartar la libertad de los más jóvenes a vivir y conocer realmente la actividad.

Progreso Verde, Compromís: contra la caza

Otra de las agrupaciones minoritarias pero que, aliándose con partidos mayoritarios puede hacer mucho daño a la caza es la denominada o Progreso Verde, aliada del Partido Animalista Con el Medio Ambiente (PACMA) con el que comparte planteamientos e ideologías, resumidas en su defensa de todos los animales sin excepción.

Dentro de los partidos propiamente autonómicos, destacamos a posición anti-caza de Coalició Compromís. Este partido valenciano incluye es su propuesta electoral 2023, acabar con el sacrificio animal, lo que conlleva implícitamente, acabar con la actividad cinegética.

Todas las medidas contra la caza que hemos desgranado en las agrupaciones previamente citadas, tienen su confluencia en las propuestas del partido autonómico de Galicia llamado Bloque Nacionalista Gallego (BNG). Además de la reconsideración general de la caza, quieren eliminarlos subsidios y las medidas de apoyo a campeonatos competitivos de caza de animales salvajes así como la prohibición de la caza de lobos, zorros y jabalíes.

En el gobierno actual: UNIDAS PODEMOS

Uno de los principales partidos dentro de la coalición, ha mostrado históricamente una postura crítica hacia la caza y ha abogado por una mayor regulación y restricciones a esta práctica.

Unidas Podemos ha manifestado su preocupación por los aspectos éticos y medioambientales de la caza, así como por la defensa de los derechos de los animales. Han propuesto medidas como la prohibición de la caza con galgos, la eliminación de las subvenciones públicas a la caza y la promoción de alternativas sostenibles para la gestión de la fauna.

En esta legislatura ha sacado adelante la Ley de Bienestar Animal en la que pretendía incluir a los perros de caza, aunque esto finalmente no lo logró.

También se muestran en contra de lo que ellos denominan “caza intensiva practicada e grandes cotos”

También proponen un incremento en la protección de los animales a través de la creación de unidades especializadas en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, la tipificación del delito de maltrato de animales salvajes y una elevación de penas al abandono de animales.

Y el PSOE

Históricamente, el PSOE ha tenido una posición ambigua en relación con la caza. Durante algunos periodos, ha intentado establecer regulaciones más estrictas para la caza y proteger el medio ambiente, mientras que en otros momentos ha buscado un equilibrio entre la caza y los intereses de los cazadores y las comunidades rurales.

En su programa político no hace excesivas especificaciones respecto a la caza. Sí habla de “avanzar hacia una actividad cinegética más sostenible, en el marco de la Estrategia Nacional de gestión Cinegética, aprobada por unanimidad entre el Gobierno de España y las Comunidades Autónomas”. Lo curioso es que no especifica cuáles serían esas políticas para hacer la caza más sostenible, como sí detalla las de la pesca.

Lo que sí es cierto es que el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en una pasada reunión con el presidente de la Real Federación Española de Caza, Manuel Gallardo ha trasladado el apoyo y reconocimiento del Gobierno a la actividad de la caza sostenible por su papel en el mantenimiento de la biodiversidad y ser fuente de diversificación económica en el medio rural. También consideró la Estrategia Nacional de Gestión Cinegética (aprobada en la Conferencia Sectorial del pasado 7 de marzo con el respaldo unánime de todas las comunidades autónomas), un hito de gran trascendencia para la caza sostenible y la dinamización del medio rural.

El sector primario (agricultura, ganadería, silvicultura, caza, pesca y acuicultura) y todo el tejido productivo del sector agroalimentario (empresas familiares, cooperativas, etc.) suponen la verdadera columna vertebral del mundo rural, contribuyendo no sólo a mantener vivos nuestros pueblos, sino también el paisaje, la biodiversidad y la cultura.

En cada Comunidad Autónoma puede haber variantes ya que están transferidas las competencias en materia de agricultura, ganadería, pesca en aguas interiores y fluvial, marisqueo, caza, aprovechamientos forestales, protección del medio ambiente y otras materias que son clave para el desarrollo del sector agroalimentario y el medio rural, mientras que el Estado se reserva la competencia sobre las bases y la coordinación de la planificación general de la actividad económica y demás competencias no atribuidas a las Comunidades Autónomas.

Y ¿quienes apoyan abiertamente la caza?

El Partido Popular de España ha mostrado históricamente una postura favorable hacia la caza. El PP ha defendido tradicionalmente la práctica de la caza como una actividad cultural y económica importante en el país, así como un medio de control de poblaciones de determinadas especies.

En sus programas electorales y discursos, el Partido Popular ha respaldado la caza sostenible y responsable, promoviendo la regulación y protección de la actividad cinegética. Han defendido la necesidad de garantizar la conservación de los ecosistemas y la biodiversidad, pero también han subrayado la importancia de mantener el equilibrio poblacional de determinadas especies a través de la caza

En su programa electoral 2023, en materia cinegética pretenden introducir en la legislación medidas que faciliten la realización de controles de población cuando se produzcan daños a la agricultura y ganadería y la lucha contra el furtivismo.

Asimismo quieren promover medidas que reconozcan el importante papel económico, social y medioambiental de la actividad cinegética en el mundo rural.

También exigirán la exclusión del lobo en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial, posibilitando el control poblacional del mismo en las comunidades autónomas especialmente afectadas.

Su idea es que se sigan expidiendo licencias autonómicas e interautonómicas.

Ciudadanos

Por el contrario, Ciudadanos (Cs) aboga por una licencia única de caza y pesca válida para toda España. Este partido siempre ha defendido la caza y pesca sostenibles como actividades tradicionales y generadoras de riqueza y empleo en los municipios rurales.  En las pasadas elecciones del 2019, pretendían aprobar una nueva Ley de Caza y Pesca Fluvial que reconozca plenamente a las sociedades cinegéticas y piscícolas como entidades de custodia del territorio.

En su programa político plasman que la caza es una modalidad más en el desarrollo de estrategias de protección y conservación de la biodiversidad. Proclaman que no se puede prescindir de la caza, como activo fundamental de nuestro patrimonio natural y condición necesaria para la sostenibilidad ecológica.

También consideran que el ejercicio de la caza lleva aparejado un desarrollo económico que revierte de forma muy directa a las comunidades rurales, un aspecto que nunca debe perderse de vista al hablar del impacto social y económico de la caza.

Y VOX

Conocido por adoptar posturas conservadoras en varios temas, incluidos los relacionados con la defensa de la caza y los derechos de los cazadores. En el pasado, el partido ha defendido la actividad cinegética y ha promovido medidas para proteger los derechos de los cazadores y preservar las tradiciones rurales.

Vox  ha hecho de la defensa de la caza y la tauromaquia una cuestión central no sólo de su filosofía política. Santiago Abascal es un entusiasta admirador de ambas prácticas, a las que entrega las esencias de la españolidad. En gran medida, la lógica tradicionalista de Vox se enmarca en su fuerte búsqueda del voto rural, arraigado a las actividades del campo y a una cosmovisión muy conservadora.

Su programa plantea proteger la práctica cinegética como actividad necesaria y tradicional del mundo rural. Vox sugiere una licencia única que elimine el sistema vigente de permisos autonómicos. En Vox la defensa de la caza y el toreo cobra tintes esencialistas e identitarios, lejos de las posiciones más económicas o liberales de otros partidos.

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