Caza un espectacular corzo con peluca en un coto social de Burgos
Se trata de un trofeo tan raro como soñado por la mayoría de los recechistas, un ejemplar único. Fue abatido a larga distancia, a más de 500 metros, de un certero disparo.
Se denominan corzos peluca a aquellos ejemplares que presentan algún tipo de problema o anomalía testicular y esto se refleja en una malformación en su cuerna. En el caso de este macho, según confirma el cazador a Club de Caza, carecía de testículos. Esta alteración hormonal provoca que no se produzca la osificación de la cuerna y nunca llega a desmogar como un corzo normal.
Al no perder la cuerna anualmente, los crecimientos se van acumulando. Otra de las consecuencias de la ausencia o escasez de testosterona es que los corzos con peluca nunca pierden la borra.
El extraño corzo fue abatido con el rifle Bergara B14.
El cazador había errado el corzo un mes antes
El cazador burgalés ha cazado este excepcional macho gracias a la ayuda de su amigo Josete. Javier hace un mes erró este mismo corzo a 600 metros del lugar en el que lo abatió el lunes. En esa ocasión lo vio acompañado junto a una hembra en las proximidades de un cultivo. En un primer momento pensó que se trataba de un animal con borra. Al aproximarse a 150 metros del macho comprobó que tenía una espectacular peluca. Los nervios provocaron que el cazador errara el disparo a 150 metros de distancia.
Un corzo con un trofeo único abatido en una finca abierta
Un mes más tarde le tocó en suerte a su compañero Josete la misma zona del coto en la que habían visto al corzo peluca. A pesar de ser este el titular del rececho, le ofreció a Javier portar el rifle Bergara B14 del calibre .270 Winchester Magnum por si localizaban al impresionante macho de nuevo. El corzo estaba junto a la hembra a 600 metros del sitio donde lo vieron por primera vez.
Javier junto al corzo.
Segunda oportunidad ante el extraño corzo
Los cazadores necesitaron más 10 minutos para acceder al lugar en el que se hallaba la pareja de ungulados. En la aproximación, asustaron a otro corzo macho. La ladra de este estuvo a punto de tirar por tierra los esfuerzos de los cazadores. Al llegar al lugar donde se encontraba el corzo, solo encontraron a la hembra.
Detalle de la peluca, que estaba llegando a la parte delanera de la cabeza del corzo.
Un lance a más de 500 metros de distancia
Esta se percató de la presencia del cazador y huyó junto al macho. Se pararon a 497 metros, según la medición del telemetro del cazador. Javier realizó el disparo que acabó con la vida del corzo a más de 500 metros de distancia. La bala Hornady SST de 130 grains impactó en el cuerpo del animal. Un impresionante lance que de seguro el cazador y su compañero difícilmente podrán olvidar.
Vista frontal y trasera.
Bea Rosete
