Esta perdiz roja oculta un tesoro bajo su plumaje: sus polluelos
Un cazador gaditano grabó el sábado por la tarde este precioso vídeo de una perdiz protegiendo a sus perdigones de un potencial depredador. Los depredadores causan la pérdida de un 50% de las nidadas.
El pasado sábado, uno de nuestros colaboradores habituales en la provincia de Cádiz mostró a los redactores de Club de Caza una de las fincas que gestiona en la campiña gaditana. Se trata de un coto cuidado con esmero en el que se trabaja los 365 días del año por y para la perdiz roja autóctona. A lo largo de la tarde, vimos un gran número de ejemplares. La mayoría de las parejas aún no iban acompañadas por su descendencia. Tuvimos la fortuna de contemplar esta estampa de una belleza sin igual.
En las proximidades de uno de los puntos de alimento ubicados estratégicamente en el acotado se hallaba una collera de pájaros. La reacción de la hembra al percatarse de la presencia del vehículo del guarda de la finca fue ocultar a los pollos con escasos días de vida bajo su cuerpo.
Más de 50 especies depredan los huevos y los pollos de las perdices rojas
La presión de los depredadores, tanto alados como terrestres, representa el mayor de los peligros para la supervivencia de los perdigones. Según el gestor cinegético del acotado en el que se han grabado estas imágenes, es vital colocar numerosos puntos de agua en los cotos perdiceros.
Así evitaremos que las nidadas tengan que realizar grandes desplazamientos para acceder al agua. En los primeros estadios de vida de las patirrojas resulta elemental minimizar las posibilidades de que los pollos puedan ser atacados por depredadores.
El control de depredadores, fundamental para que no se malogren la mayoría de los nidos
Un estudio realizado por el Departamento de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio y Vivienda del Gobierno de Navarra y el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos estima que alrededor del 50% de los nidos de perdiz pueden perderse a causa de los depredadores en zonas en las que no se realiza una correcta gestión poblacional de zorros y urracas. Este porcentaje baja notablemente en aquellos acotados que se controlan estas amenazas.