Así se defienden cuatro gansos al ser atacados por un zorro en Cantabria

Por desgracia, horas más tarde el raposo logró acabar con la vida de una de ellas. El vecino del Valle de Soba tenía la intención de trasladarlas ese mismo día a un lugar seguro, ya que este mismo zorro, según cuenta, ya le había matado varias gallinas. Este es el día a día de las personas que poseen aves domésticas en el mundo rural. Los depredadores actúan impunemente al tratarse de especies protegidas o al encontrarse las propiedades en zonas que no es posible realizar un control poblacional de las especies consideradas cinegéticas.

El zorro representa una de las mayores amenazas para las aves de corral 

Hemos podido contemplar en numerosas ocasiones como un animal de esta especie ha logrado en tan solo una noche matar decenas de gallinas o patos. Si un zorro consigue entrar en un gallinero, acabará con la vida de todos los animales que se pongan a su alcance. Un cazador, hace escasas fechas, relataba a la redacción de Club de Caza como un raposo penetró en el lugar en el que se encontraban las jaulas de sus reclamos de perdiz roja y arrancó de cuajo la cabeza de la mayoría de los ejemplares que allí se hallaban enjaulados.

Los avicultores gastan al año miles de euros para evitar los ataques de los depredadores 

Zorros, perros asilvestrados, gatos, aves rapaces, comadrejas, tejones, meloncillos o jabalíes son las principales amenazas a las que se enfrentan los propietarios de aves domésticas. La medida más efectiva de protección del gallinero es el cercado con malla metálica enterrada hasta 40 centímetros de profundidad.

Así, logran evitar la entrada de depredadores terrestres. También es recomendable cementar el suelo del sitio en el que se encuentran las aves y utilizar malla de sombreo para cubrir la parte aérea. Con esta última medida protegeremos a los pájaros de ataques de depredadores aéreos.

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