Cataluña recupera varias especies en peligro de extinción o vulnerables gracias a los planes de recuperación y conservación
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Cataluña recupera varias especies en peligro de extinción o vulnerables gracias a los planes de recuperación y conservación

De estas especies, algunas han estado a punto de desaparecer a nivel global y otras han llegado a quedarse prácticamente sin presencia en las tierras catalanas. Sin embargo, gracias al trabajo de los expertos, algunas se han recuperado en las últimas décadas.


Para desarrollar el tema, utilizamos los datos que ofrece el portal del Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat de Catalunya y antiguamente por el Departamento de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

 

Oso pardo

Uno de los casos más paradigmáticos de recuperación de especie en peligro de extinción es el del oso pardo de los Pirineos, que estaba a un paso de desaparecer y del que se observaron hasta setenta ejemplares distintos durante el año 2021. Se trata de 36 adultos, 19 subadultos y quince cachorros del año, con 32 machos, 34 hembras y cuatro no identificados. Es un caso reseñable, puesto que en el 2010 tan sólo se calculaba que había 19.

Entre las medidas de conservación en Cataluña, destaca la reintroducción de ejemplares procedentes de Eslovenia (1996, 1997, 2006, 2016 y 2018), seguramente la más importante de todas. Además, se realiza un seguimiento demográfico y geográfico anual de la población y su evolución, así como seguimiento y análisis genéticos, entre otras medidas.

 

El quebrantahuesos

El quebrantahuesos estaba presente en toda la península Ibérica a finales del siglo XIX, pero en el siglo XX comenzó una fuerte regresión, y ya, a principios de los años ochenta,  en Cataluña se redujo a unas cinco o seis parejas en la parte más occidental de la cordillera pirenaica.

Gracias a la recuperación de esta especie en peligro de extinción, se llegó a los 97 adultos en 2018, distribuidos en 48 territorios seguros de más comarcas de alrededor.

La situación de la especie propició el Plan coordinado de actuaciones para la protección del quebrantahuesos (1998), y posteriormente el Plan de recuperación del quebrantahuesos en Catalunya (Decreto 282/1994, de 29 de septiembre). Los trabajos de gestión de la especie se han centrado en diversos aspectos: mejora del conocimiento de la biología de las especies, monitorización anual de las parejas y territorios en el conjunto de Catalunya, estudio de la reproducción, conservación y mejora del hábitat y gestión de los problemas, entre otros.

 El expolio de los nidos por coleccionistas era uno de los principales motivos que propiciaron la regresión inicial. Más recientemente, hay otros factores como fracasos reproductores causados por la escalada y otras actividades deportivas, entre otros.

 

Tritón del Montseny

Hasta 328 ejemplares de tritón del Montseny fueron liberados en su hábitat natural, procedentes de centros de cría, en verano de 2021, con el objetivo de garantizar el futuro de la especie. Y es que se trata del único vertebrado endémico de Cataluña y es el anfibio más amenazado de Europa, catalogado en peligro crítico de extinción.

Fue en 2005 cuando se constató que se trataba de una especie diferenciada, aunque en los ochenta ya fueron identificados como tritones pirenaicos. La diferenciación genética respecto al tritón pirenaico se constató a causa del aislamiento geográfico. Sus poblaciones, estimadas en solamente unos 1.500 ejemplares, se concentran en unos tramos muy reducidos de rieras dentro del macizo del Montseny. Su distribución natural está completamente restringida a esta cuenca geográfica y dentro de un área natural protegida: el Parque Natural y Reserva de la Biosfera del Montseny.

En su caso, los factores de amenaza son el secado de los torrentes, las alteraciones físico-químicas del agua, la sobreexplotación de los acuíferos, el efecto barrera provocado por las vías de comunicación que cruzan los torrentes, las explotaciones forestales, la competencia con otras especies y también agentes infecciosos.

Para garantizar el futuro de la especie, se ha elaborado un plan de conservación con acciones de gestión del hábitat, seguimiento de la evolución de las poblaciones y un programa de conservación ex situ. También se han realizado acciones con el programa “ Life Tritó del Montseny” y se realiza un seguimiento poblacional.

 

Gaviota de Audouin

La gaviota de Audouin también se encuentra en peligro de extinción. Se distribuye principalmente por la vertiente occidental del Mediterráneo, con las principales colonias en el Estado centradas en la Comunitat Valenciana y en Cataluña, entre otros lugares.

Las amenazas y factores que limitan en el ámbito global para la supervivencia de esta especie se elaboraron y se recogieron en el “Plan de acción internacional por la gaviota de Audouin”. Se resumen en la alteración de hábitat en las zonas de cría, los cambios en las artes de pesca, la competencia con gaviota argentada y otras especies, la recolección de huevos y persecución humana, la presencia humana, la reducción drástica de recursos, y la contaminación y derrames de aceites y petróleo.

Entre las medidas de conservación  se ha contemplado la realización de un seguimiento de la población, vigilancia de las zonas de cría, regulación de las actividades científicas, deportivas y comerciales que tienen lugar en las proximidades de la zona de nidificación, censo de la colonia de gaviota argentada que compite con la gaviota de Audouin en la zona y una adecuada señalización.

Foto: Paco Gómez

Águila perdicera

Esta especie amenazada en regresión en la Península Ibérica pasó de 85-90 parejas estimadas en los años 1970 a 64-65 en 2000 en Cataluña, ya que la bajada más fuerte se produjo durante los años noventa. Con el cambio de siglo se inició un período de estabilización y ligera recuperación (2001-2012). Si bien en estos momentos no se ha alcanzado la cifra estimada en los años setenta, se mantiene esta tendencia. Sin embargo, los parámetros reproductores han disminuido bastante durante los últimos quince años.

La pérdida de calidad de los territorios y el límite de capacidad de adaptación de la especie a ambientes humanizados son algunos factores de amenaza de la especie en el territorio. Además, la mortalidad adulta del águila perdicera en Cataluña es superior a la esperada por diversos motivos, como los accidentes con líneas eléctricas y la persecución, además de la incidencia de ahogamientos en balsas artificiales, entre otros.

Para revertirlo, se han tomado medidas como mejorar la calidad de los hábitats, especialmente en las zonas protegidas. Para garantizar la preservación de esta especie, la ampliación de la Red Natura 2000 incluyó a todos los sectores de cría ocupados y parte de los abandonados, así como buena parte de las áreas de campeo y de las áreas de dispersión juvenil.

 

Buitre negro

Según hemos sabido hace poco tiempo, la colonia de buitre negro se ha consolidado en los Pirineos, y lo ha hecho doscientos años después de desaparecer. El punto neurálgico de la recolonización de la especie es la Reserva Nacional de caza de Boumort, en la que los técnicos han contabilizado una población de 65 ejemplares. Estos han formado 18 parejas y en el último año han nacido once pollos, nueve de los cuales han sobrevivido.

Los últimos buitres negros habían vivido en el Pirineo durante la segunda mitad del siglo XIX. España acoge el 86% del total de la población europea de buitre negro, pero está catalogada como vulnerable. En Cataluña, está cerca de ser considerada una especie en peligro de extinción: por ahora se considera vulnerable.

Por lo que respecta a los motivos de su situación, cabe destacar que es sensible a las molestias en su hábitat. Además, la eliminación controlada de carroñas supone una disminución importante de la disponibilidad trófica. La colisión con líneas de conducción eléctrica o determinadas ingestas tóxicas son otras de las causas.

La recuperación del buitre negro se ha realizado con diversas medidas de conservación, especialmente a partir de los ochenta. Se trata de medidas legislativas, de protección y de conservación del hábitat, educativas y divulgativas, o la creación de muladares.

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