Se ha logrado grabar a la esquiva y enigmática ‘dama del bosque’ dándose un tranquilo baño
Canarias

Se ha logrado grabar a la esquiva y enigmática ‘dama del bosque’ dándose un tranquilo baño

Vanesa, trabajadora del Centro de Información de La Laguna, ha grabado el baño de una becada dentro del Parque Nacional de Garajonay, pese a la dificultad que implica captar imágenes de un ave que apenas se deja ver y de hábitos generalmente nocturnos.


El Parque Nacional de Garajonay es uno de los parques naturales más importantes de España y está situado en la isla de La Gomera, en las Islas Canarias. Fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1986 y es uno de los espacios naturales más importantes de la Macaronesia. El parque es famoso por su bosque de laurisilva, un tipo de bosque subtropical que se caracteriza por tener árboles de hoja perenne y una gran cantidad de especies de plantas endémicas. El bosque de Garajonay es uno de los más extensos y mejor conservados de la laurisilva en el mundo, y es hogar de especies de flora y fauna únicas, incluyendo el lagarto gigante de La Gomera y el pájaro carpintero. Este parque alberga una gran diversidad de especies animales y vegetales, entre las que se encuentra la becada (Scolopax rusticola).

La población de becadas en este parque es significativa, aunque no se tienen datos precisos sobre su número exacto. Se sabe que estas aves migratorias visitan el parque durante los meses de invierno, procedentes del norte de Europa, y permanecen allí hasta la primavera.

 

El hábitat

Esta ave limícola tiene preferencia por habitar bosques húmedos y densos de climas templados en Europa y Asia. Se la puede encontrar distribuida desde Portugal hasta Japón, dependiendo del momento del año, pues tiene costumbres migratorias. Su zona de cría o reproducción se ubica hacia el norte de Europa, y para pasar las épocas de invierno se desplaza más hacia al sur a países como Irán, Afganistán, Tailandia, Vietnam, India y sureste de China.

En España, se encuentra principalmente en las zonas boscosas del norte, si bien, están presentes además en zonas boscosas del centro y sur de España. También están presentes en las Islas Canarias y ocasionalmente en Baleares donde además hay constancia de su cría.

Un ave muy singular

Conocida popularmente como becada, chocha perdiz, sorda o gallina ciega, entre otras denominaciones, la Scolopax rusticola es, sin lugar a dudas, un ave muy particular. Con un tamaño mediano (30-35 cm), con un peso aproximado de 300 gr. y sin dimorfismo sexual. Es un ave limícola de hábitos nocturnos y forestales y tiene la peculiaridad de ser la única especie en el mundo que siendo limícola (pájaros que habitan en entornos húmedos o acuáticos)  también tiene costumbres y comportamientos terrestres.

Su largo pico (68-80 mm), extremadamente sensible, su amplísimo campo de visión (casi 360º), obtenido gracias a la posición lateral de los ojos en la cabeza y su críptico plumaje, jaspeado de marrones y rojizos, hacen a la “Dama del bosque” un animal huidizo y enigmático, que encandila a muchos cazadores por lo arduo y hermoso de sus lances.

Como curiosidad, precisamente por tener los ojos en los laterales, la becada no tiene la capacidad de caminar en dirección recta, sino en una especie de zigzag. Por esta razón es que se le conoce como gallina ciega.

Es un ave de conductas crepusculares, pues solo sale a alimentarse de noche a los humedales. En estos lugares captura principalmente lombrices, insectos y caracoles, hundiendo su largo pico en la tierra y el lodo. Es inusual encontrarla posando sobre las ramas de un árbol, ya que tiene preferencia por quedarse en el suelo, incluso cuando se siente amenazada.

La becada es una especie protegida en España y está sujeta a estrictas medidas de conservación. En el Parque Nacional de Garajonay se han llevado a cabo diversas iniciativas para preservar su hábitat natural y garantizar su supervivencia, como la creación de áreas de protección y la promoción de prácticas de caza sostenible.

Importancia cinegética

La becada es una especie muy valorada por los cazadores, que la consideran un desafío debido a su carácter huidizo.

El terreno generalmente complicado, las condiciones meteorológicas adversas y sobre todo las dificultades propias de localizar un ave tan escurridiza como ésta, suponen un auténtico reto para el cazador más experimentado. También es un desafío para los perros que se deben de enfrentar a presas esquivas y bien adaptadas a un terreno que es en ocasiones bastante hostil para ambos.

La caza de la becada está regulada en muchos países, y se realizan esfuerzos para garantizar una gestión sostenible de las poblaciones.

España la caza de la becada se realiza durante los meses invernales entre octubre y febrero. Si bien, este período varía en función de la Comunidad Autónoma. Cabe destacar la importancia que tiene la climatología en el ejercicio de la caza de esta especie. En situaciones de clima extremadamente severo, como por ejemplo, una ola de frío polar, se recomienda prohibir temporalmente su caza. Sus modalidades de caza son "en salto" o "en mano" con cupos variables en función de las CCAA (por lo general no superiores a 3 becadas por cazador y día).

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