Un sorprendente caso de triquinosis se ha detectado en casi una veintena de cazadores y allegados en León
El brote surgido en la provincia de León se ha focalizado en un grupo de cazadores de las zonas de La Magdalena y Tremor que cazan de forma conjunta por esas comarcas, compartiendo animales en comidas o tras las jornadas de caza.
Aunque en el momento de redacción de esta noticia, el brote no ha sido aún comunicado oficialmente por la Junta de Castilla y León, la triquinosis es una enfermedad de declaración obligatoria en España.
La Triquinosis
La triquinosis es una enfermedad parasitaria que se contrae al ingerir carne cruda o mal cocida de animales infectados con el parásito Trichinella. El jabalí es uno de los animales que puede transmitir la triquinosis al ser humano.
Cuando un jabalí está infectado con Trichinella, los músculos de su cuerpo se infectan con pequeñas larvas del parásito. Si se consume carne cruda o mal cocida de este animal las larvas pueden liberarse en el tracto digestivo humano y convertirse en gusanos adultos que se reproducen y causan la enfermedad.
Los síntomas de la triquinosis incluyen fiebre, dolor muscular, dolor abdominal, diarrea, vómitos, inflamación facial y ocular, y erupción cutánea. En casos graves, la triquinosis puede causar problemas respiratorios, cardíacos y neurológicos.
Para prevenir la triquinosis, es importante cocinar completamente la carne de jabalí y evitar el consumo de carne cruda o mal cocida de cualquier animal. También es importante asegurarse de que los animales se alimenten adecuadamente y se manejen de forma higiénica para reducir el riesgo de infección.
El principal riesgo recae en la carne de cerdos sacrificados en matanzas domiciliarias y de jabalíes cazados para autoconsumo que no son sometidos a análisis de triquina, por lo que, en estos casos, es fundamental asegurarse de que esta carne ha sido sometida a un análisis de triquina.
El caso de León
Los afectados se han detectado en las últimas semanas y se está manteniendo una vigilancia activa, por lo que es posible que el número de afectados aumente.
Se han llevado a cabo diversas líneas de investigación para intentar determinar el origen del contagio, entre las cuales se incluye el análisis de muestras de carne de cacerías que se encontraban en estado de conservación. Se ha considerado como posible causa de la enfermedad tanto un fallo en los análisis realizados, como la procedencia ilegal de animales que no han sido analizados. Los servicios de epidemiología mantienen todas las hipótesis abiertas en estos momentos.
Normativa
Según el artículo 7 del Reglamento de Ejecución (UE) 2015/1375 de la Comisión de 10 de agosto de 2015 por el que se establecen normas específicas para los controles oficiales de la presencia de triquinas en la carne, las autoridades competentes de los Estados miembros elaborarán planes de contingencia con todas las medidas que vayan a adoptarse en caso de que las muestras den positivo en las pruebas para la detección de triquina en canales de cerdo, jabalíes, caballos u otras especies animales de cría o silvestres sensibles a la infestación por triquina
La normativa de caza autonómica obliga a que todos los jabalíes cazados destinados al autoconsumo sean analizados por veterinarios y el Plan Nacional de Contingencia frente a la triquina” prevé la extinción de la cabaña afectada en casos extremos.
Asimismo, la Real Federación de Caza recuerda la obligación de analizar la carne de los animales abatidos.