¿Por qué bailan las becadas?
Fauna

¿Por qué bailan las becadas?

Seguro que has visto alguna imagen de estas aves migratorias moviéndose de manera acompasada, incluso seguidas por sus polluelos. Un experto que se ha especializado en la becada ha llegado a la conclusión de que se trata de un mecanismo de defensa ante depredadores.


Unos pasos rebotando, con ritmo y de manera muy marcada. Las becadas avanzan así en determinadas situaciones, originando todo tipo de teorías en torno a la razón que las lleva a comportarse de forma tan llamativa. Acudimos a uno de estos expertos, remontándonos al año 1978, en la que William H. Marshall lo describía de la siguiente manera:

El movimiento mecedora de las becadas

-“Mientras el ave caminaba lentamente, su cabeza y cuello permanecieron en un plano nivelado, pero su cuerpo se movía casi continuamente hacia adelante y hacia atrás, lo que se describe mejor como "meciéndose". Era obvia una línea entre el cuello y las plumas dorsales, porque mientras el cuerpo se movía, la cabeza no. Un pie se levantó alto y luego se colocó hacia abajo con el peso sobre él; el otro pie se levantó de manera que sólo las puntas de los dedos estuvieron en contacto con el suelo. 

El movimiento se detuvo cuando el pájaro recogió un pequeño gusano de la superficie, sondeó profundamente para sacar un gusano grande o extrajo un insecto de debajo de una hoja. La cabeza estaba bien adelantada y ligeramente hacia un lado con la punta del pico a 3 centímetros o menos por encima de la superficie. A veces, el progreso se interrumpía al mecerse repetidamente en un lugar y, con menos frecuencia, el ave permanecía inmóvil durante varios minutos”.

Teoría más repetida: ¿engañar a sus presas?

Como sabemos, las becadas se alimentan de invertebrados que, en la mayoría de las ocasiones, se encuentran bajo tierra, enterrados. Algunos estudiosos de esta ave han señalado la hipótesis de que avanza de esta llamativa manera para engañar a las lombrices, ejerciendo una vibración que podría imitar a la que produce la lluvia al impactar con la tierra. Así, estos anélidos saldrían a la superficie en busca de la humedad que tanto les gusta o simplemente se moverían ante las vibraciones ocasionadas por el ‘baile’, algo que, en teoría, ayudaría a las aves a detectarlas.

 

Pero otros investigadores han rebatido esta opción aportando imágenes en las que vemos el ‘baile’ de las becadas sobre superficies en las que resulta imposible que busquen alimento, como el asfalto de varias carreteras.

Un científico aporta la teoría más aceptada

Acudimos ahora a un científico y naturalista alemán, profesor en el departamento de Biología de la Universidad de Vermont, un verdadero experto en pautas comportamentales de las aves: Bernd Heinrich, para analizar una de las teorías con más sentido de las que ha originado el extraño movimiento de las becadas. La plasmó en su artículo titulado Note on the woodcock rocking display (Notas sobre la exhibición de balanceo de las becadas), publicado en la revista Northeastern Naturalist en 2016.

En él, comienza destacando la capacidad de estas aves de pasar desapercibidas cuando quedan inmóviles, totalmente mimetizadas con el entorno que ofrecen los suelos de hojas caducifolias. En cambio, la becada (hace referencia a la americana, Scolopax minor), “De vez en cuando se involucra en un movimiento de balanceo muy llamativo que algunos han interpretado como una estrategia para cazar gusanos”. Ante esto, el alemán apunta que los pasos que efectúan las becadas en su balanceo casi hipnótico se realizan de manera suave, sin golpear el piso.

El biólogo continúa con su exposición: “Sin embargo, la literatura sobre este comportamiento, combinada con las observaciones y las teorías actuales, puede interpretarse de manera más plausible como un anuncio de falta de rentabilidad”.

Saben que un peligro las observa

¿A qué se refiere el biólogo con esto? Heinrich, basado en sus observaciones en el monte, asegura que las becadas solo avanzan de esta característica manera bajo ciertas condiciones, que es cuando saben que están siendo observadas. Pero el investigador detalla más: “lo hacen cuando se encuentran en un espacio abierto, donde son más vulnerables a un ataque. Y lo hacen como aviso de que han detectado su presencia y están preparadas para escapar. Una especie de: “no te molestes, te he descubierto y escaparé antes de que ataques”.

Avisar al depredador antes de volar y abandonar la zona

Teniendo esto en cuenta, resulta lógico que esos bailecitos se hayan grabado por personas que descubren a las becadas a cierta distancia. Con ellos, realiza un intento de seguir en la zona donde intenta alimentarse antes de saltar en vuelo y verse obligada a buscar otra. Ante esto, Heinrich, especifica que esta exhibición rítmica responde “a lo que percibe como una situación de amenaza potencial leve que no es lo suficientemente grave como para iniciar tácticas de evitación de depredadores, como es arrancar en vuelo o esconderse. La exhibición de balanceo puede actuar como una señal en una situación al percibir a un depredador, lo que indica que es consciente y puede despegar del suelo y escapar si parece probable que el depredador ataque. La exhibición le puede ahorrar al ave la energía y la molestia de volar y posiblemente ser perseguido.

Es probable que la exhibición de paseo oscilante ocurra durante la búsqueda de alimento, porque la búsqueda de alimento se centra en un lugar rico en recursos que el ave puede ser reticente a abandonar”

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