La proliferación de los jabalíes que amenaza los cultivos de cereal
Estos son dos de los jabalíes que estaban ocasionando graves daños en la ya de por sí paupérrima cosecha de grano. Los ejemplares abatidos por un cazador almeriense alcanzaron en la báscula un peso superior a los 120 kilos.
El crecimiento de las poblaciones de jabalíes y de cochinos asilvestrados obligó a la Junta de Andalucía a declarar la emergencia cinegética por daños de jabalí el pasado verano. La administración andaluza aprobó medidas excepcionales para controlar el número de suidos salvajes. En los últimos meses se ha permitido "abatir sin límite ejemplares de ambos sexos, siendo de prioridad las hembras adultas y subadultas, tanto en terrenos cinegéticos como no cinegéticos”.
Los cultivos de cereal se ven muy dañados por los jabalíes.
Caza un jabalí de 128 kilos con un impresionante trofeo
Los agricultores piden soluciones para los daños que los cochinos causan en los cultivos. Los cazadores son los únicos que acuden en auxilio de estos. Una vez más es el colectivo cinegético el que pone todos los medios a su alcance para paliar las pérdidas que los jabalíes ocasionan en las siembras.
Martín Crespo lleva varios meses realizando esperas para limitar el número de suidos existente en varios acotados de la provincia de Almería afectados por esta plaga. Entre los ejemplares que ha cazado en los últimos meses destacan dos impresionantes machos de más de 100 kilos de peso. En mayo del pasado año logró abatir un jabalí armado con unas espectaculares navajas.
Jabalí cazado hace pocos días por el cazdor en el cultivo de cereal.
El cazador no sabía que un jabalí de semejantes dimensiones se encontraba en la zona
En el silencio de la noche, Martín pudo oír los pasos de un animal de gran tamaño desplazándose por una vereda que accedía a los cultivos en los que estaba realizando el aguardo. Tras varios minutos de tensa espera, encendió su linterna. Para su sorpresa se trataba de un macho que lucía en su boca unas largas y afiladas defensas.
El jabalí abatido por el cazador almeriense para controlar los daños ocasionados a la agricultura. A la derecha, trofeo de uno de los jabalíes cazados en las esperas por daños en el trigo.
La bala que salió del cañón de su rifle Browning del calibre .30-06 impactó en el cuello del animal a 180 metros de distancia.
El cazador no ha homologado los colmillos del jabalí, pero sin lugar a dudas ocupará un lugar de privilegio en su galería trofeos. El viernes por la noche abatió otro macho de similares dimensiones. Este animal por el contrario, no presenta una boca acorde a su porte como el cochino cazado en mayo.
Javier Fernández
