Abate un viejo jabalí de 130 kilos con una malformación en uno de los colmillos
Crónicas de caza

Abate un viejo jabalí de 130 kilos con una malformación en uno de los colmillos

Sin lugar a dudas entre los más de 150 cochinos que ha abatido este cazador, armados con notables trofeos a lo largo de su trayectoria cinegética, este macho ocupará un lugar especial al tratarse de un animal único.


El esperista estuvo más de tres meses tras su pista. Descubrió sus huellas por primera vez en enero, hasta que el sábado 4 de marzo decidió esperarlo en una vereda por la que dejaba sus rastros habitualmente.

Especialista en la caza de jabalíes a la espera 

Hablamos de Francisco Fernández, un reconocido autor de libros de caza. Ha escrito dos libros que hablan de sus experiencias en la caza. Las publicaciones tituladas El Olor de Sierra Morena y La Soledad del Monte han sido publicados por la Editorial canchales.es.

En sus más de cuatro décadas en la caza de cochinos ha abatido una treintena de animales medallables. El último de ellos, el pasado domingo de Resurrección. Un macho medalla de plata de 106,80 puntos y 19 centímetros de colmillo.

No image

Vista frontal del jabalí con el colmillo defectuoso.

Un viejo jabalí de 8 o 9 años 

Según la experiencia de Paco, el animal abatido el 4 de marzo es un ejemplar de avanzada de edad. El desgaste de sus colmillos delata que se trata de un viejo jabalí curtido en mil batallas. Tenía el colmillo derecho destrozado mientras que el izquierdo presentaba una deformación, como consecuencia de una calcificación óseo dental, que le impedía crecer con normalidad,

El cazador vio por primera vez las marcas que dejaban sus defensas en los árboles del coto que caza habitualmente en Ciudad Real en enero. El macho había destrozado con sus navajas un enebro. El escritor esperó hasta el 4 de marzo para tratar de abatirlo. Quería asegurarse que tendría oportunidad de cazarlo.

No image

Este es el trofeo del viejo y enorme jabalí.

No quería ahuyentar de la zona al viejo macho realizando un aguardo con escasas posibilidades de éxito. Paco no falló en el intento y, tras dos horas esperándolo en una vereda, lo derribó de un certero disparo de su rifle Mauser M98 del calibre 6,5x57.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad