Burgos, tierra de grandes corzos
Un cazador madrileño abate en los dos primeros días de la temporada de caza del corzo en Castilla y León dos animales medallables en una finca abierta de la provincia de Burgos. El macho abatido por el cazador, el segundo día de caza de la especie, presenta una gruesa cuerna de seis puntas. El simétrico trofeo está adornado por un abundante y grueso perlado.
Sin lugar a dudas, Castilla y León es una de las comunidades autónomas españolas en las que se cazan ejemplares con mayor trofeo de la especie. Según los expertos, los mejores corzos del mundo se encuentran en Hungría, en la zona de las orillas de los ríos Tisza y Körös, pertenecientes a las provincias de Szolnok y Békes.
La caza controla de manera efectiva las poblaciones de corzos
La proliferación del corzo está provocando en algunas zonas de España cuantiosos daños en los cultivos. La Alianza UPA-COAG de Soria denuncia "la inacción absoluta de las administraciones, y especialmente de la Junta de Castilla y León a la hora de controlar la fauna salvaje en la provincia".
La organización pide a la Junta que pague los daños del corzo a los cultivos de girasol. El sindicato agrario cuantifica las pérdidas causadas por la especie en tres millones de euros anuales. Una vez más la caza se muestra como el único método eficaz para controlar las poblaciones de ungulados silvestres.
El corzo luce unas cuernas espectaculares.
Un corzo de cuatro años con un trofeo de 646 gramos
Samuel Díaz, gestor cinegético y propietario de la orgánica Caza Las Castillas, abatió este espectacular animal el segundo día de caza de la temporada en una finca abierta de la provincia de Burgos. Se trata de un macho que los guardas del acotado y el orgánico llevaban dos años controlando. Dado el tamaño de su trofeo decidieron que esta temporada era oportuno abatirlo.
El territorio del corzo se encontraba en una zona de cultivos. Una vez localizado el ejemplar en una siembra de cereal, el cazador decidió iniciar su rececho. Las condiciones eran perfectas para efectuar la aproximación, el sol estaba a la espalda del cazador y el viento le venía de cara. Samuel logró situarse a 223 metros del macho para realizar un disparo seguro.
El gestor tiene por norma, al igual que la totalidad de colectivo cinegético, "buscar el mejor disparo para así evitar el sufrimiento del animal". De un único y certero disparo de su rifle Blaser del calibre .30-06 el madrileño derribó al macho.
Se trata del tercer animal de estas características que caza el cazador esta temporada. El pasado lunes se hizo con un corzo con una cuerna monstruosa en la provincia de Soria.
Para más información de la orgánica Caza Las Castillas, ponte en contacto con Samuel en el número de teléfono:619205385.
Javier Fernández
