Necesita de una carretilla para cargar con un jabalí de 200 kilos
El impresionante cochino no destaca únicamente por su descomunal tamaño. También lo hace por sus impresionantes defensas de 23 centímetros de longitud y 2,5 de grosor. Junto a este extraordinario ejemplar, en la cacería por control de daños a la agricultura el cazador abatió otros 5 animales más.
A primeros de marzo, Mauricio Szostak, un cazador argentino que colabora habitualmente con Club Caza, abatió otro macho en espera de un tamaño colosal. Hablamos de un jabalí de 180 kilos que estaba ocasionando graves daños a los cultivos y destrozando cercas para cubrir a las cerdas domésticas.
Lugar donde el cazador argentino realizó la espera.
El cazador midiendo los colmillos del jabalí.
Los jabalíes están devastando campos y cultivos
Al igual que en España los cochinos en Argentina se han convertido en una seria amenaza para los agricultores y los ganaderos. Cazadores como Mauricio y Alex hacen todo lo posible para paliar los daños que están ocasionando en los cultivos y al ganado. Hace tres semanas detectaron las huellas de un jabalí enorme en una de las charcas de una finca situada en la provincia de San Luís. Según los agricultores de la zona, este junto a otros ejemplares estaban causando cuantiosos daños en las siembras.
Largos y gruesos los colmillos del jabalí.
Una espera de 10 horas para abatir un jabalí de 23 centímetros de colmillo
Esta fueron las horas que necesitaron los cazadores la noche del miércoles para evitar que este enorme jabalí junto a otros cinco suidos no volvieran a dañar los cultivos. Dada la densidad de cochinos existente a las 3:30 horas ya habían abatido cinco animales. Cuando ya se disponían a marcharse 4 jabalinas entraron en la charca.
Tras sus pasos venía un enorme macho. Mauricio, desde el momento que vio su silueta iluminada por la luz de luna, se percató que se trataba del solitario que llevaba tres semanas tratando de abatir. De tan solo un disparo de su rifle de cerrojo Mauser 1909 Modelo Argentino del calibre 7,65x53 derribó al macareno. El descomunal tamaño del jabalí hizo que los cazadores tuvieran que hacer uso de una carretilla para trasladarlo hasta el vehículo.
Una carretilla permitió acercar el gran animal abatido al coche del cazador.
Javier Fernández
