¿Monotiro o cerrojo?
Qué rifle es más adecuado para recechar

¿Monotiro o cerrojo?

Me piden que escriba sobre “el rifle monotiro frente al de cerrojo en rececho” y, nada más comenzar, ya os adelanto que mi opinión actual sobre este tema es que hoy día se comercializan modelos de cerrojo y monotiro que poseen prestaciones y características similares y adecuadas para cazar en esta modalidad en todo tipo de terrenos, por lo que básicamente pienso que el tipo de rifle más adecuado puede ser el que más nos guste y, sobre todo, con el que más cómodo cacemos.


Digo que es “mi opinión actual” porque no ha sido la misma a lo largo del tiempo. Y es que, aunque ambos tipos de armas no han parado de evolucionar, no han incorporado los mismos adelantos al mismo tiempo, de modo que ha habido épocas en las que pensaba que el monotiro era la mejor opción y otras en las que consideraba que era más conveniente utilizar un rifle de cerrojo.

Por último, antes de comenzar a desarrollar el artículo, puntualizar que, aunque se han fabricado y distribuido en nuestro país monotiros de cañón fijo a los que les dedicaremos algún comentario, solo voy a considerar a los de cañón basculante porque son los más populares y apreciados en Europa y particularmente en España.

Los rifles de cerrojo originalmente eran armas monotiro que disparaban cartuchos de papel. El fusil de las fotografías es un Chassepot francés mod. 1866.

Orígenes

Los dos tipos de armas, aunque no lo parezca, tienen mucho en común porque ambas se diseñan para poder recargar más rápido los fusiles monotiro de avancarga alimentando sus recámaras con cartuchos. Cartuchos que no debe pensarse que todos los que se usaron eran parecidos a los actuales porque hasta la década de 1870, aproximadamente, no comienza a generalizarse el uso de la cartuchería metálica de fuego central. Ver “Objetivo retrocarga”, publicado en esta web el día 24/8/2021,

Rifle Sharps de cañón fijo, modelo 1874. Famoso por su precisión a largas distancias, esta “moderna” versión disparaba ya cartuchos metálicos de pólvora negra y se utilizó mucho en la caza del búfalo (bisonte americano).

Pues bien, tomando como base estos antiguos y potentes fusiles de avancarga se originan los rifles de cerrojo (los fusiles “de aguja”) que originalmente solo eran armas monotiro que disparaban cartuchos de papel, aunque más adelante, al generalizarse la cartuchería metálica, se perfeccionan e incorporan los mecanismos de repetición. Ver “Acciones de 4 tiempos”, publicado el 5/1/2023.

A partir del cierre falling breech-block, del Sharps se han originado todos los demás cierres de recámara modernos que usan sistemas similares, caso de el del Ruger No. 1 que aparece en la foto.

Y por el mismo “camino” también se desarrollan prácticamente todos los primeros fusiles monotiro de cañón fijo y de éstos a su vez los primeros rifles de caza monotiro. Prácticamente digo, porque no todos los rifles monotiro son simples modificaciones de armas de avancarga, también se patentaron modelos originalmente diseñados para cargarse por la recámara, siendo el más famoso de todos por su precisión y potencia a grandes distancias el Sharps, que se fabricó en diferentes versiones para usos militares y deportivos: patentado en EE.UU en septiembre de 1848 por Chistian Sharps, originalmente disparaba cartuchos de papel y poseía un cierre que se deslizaba verticalmente para dejar al descubierto o bloquear la recámara. Este cierre era tan robusto que con el tiempo se pudo modificar y utilizar para disparar municiones para caza muy potentes de fuego central (que aún eran de pólvora negra) con el que se podían abatir todas las especies de Norteamérica y de medio mundo porque algunos modelos disparaban cartuchos que cargaban más de 100 grains de pólvora negra y proyectiles de grueso calibre muy pesados: .45-110 Sharps; .45-120 Sharps; .50-140 Sharps, etc.

Version para pólvora sin humo del Ischler Short-Rifle que Fanzoj hizo para el Emperador Francisco José I de Austria. El original utilizaba un cierre tipo T.

Y no menos importante, a partir del cierre del Sharps (falling breech-block, en inglés) se han originado todos los demás cierres de recámara modernos que usan sistemas similares, caso de el del Ruger No. 1 que se ha llegado a comercializar en todo tipo de calibres, incluso para caza peligrosa (versión No 1 Tropical Rifle).

Sin embargo, el rifle monotiro de cañón fijo no ha tenido éxito en Europa porque es pesado, sobrio y las piezas que se pueden cazar en nuestro continente no son muy grandes ni se necesitan cobrar con cartuchos muy potentes.

No, a nosotros los que más nos gustan (y nótese que me incluyo) son los monotiros centroeuropeos de cañón basculante, armas se originaron en Austria al modificar los armeros los de avancarga y luego se “popularizaron” gracias a la influencia de personajes históricos como el Archiduque Juan de Austria o al Emperador Francisco José I, que los ponen de moda entre los cazadores que pertenecen a la aristocracia y a la alta sociedad, porque consideran, que es más efectivo y ético cazar con armas de un solo tiro.

Los primeros monotiro “de cañón roto” usaron cierres tipo T, como el Kipplaufbüchse de la foto, que también es un Fanzoj.

El Archiduque (1872-1859) utilizaba un monotiro de avancarga Johann Fanzoj porque pensaba que “con un solo cañón aprendes a disparar limpio, a guardar tus tiros y a disparar en el momento adecuado” (me hubiera gustado conocerlo).

Y el Emperador Francisco José I (1830-1916), pese a que ya existían armas de repetición, Fanzoj le hizo en 1912 un monotiro, que ya era de retrocarga y “de cañón roto”, que es lo que significa literalmente la palabra alemana Kipplaufbüchse (abreviada Kipplauf), aunque nosotros la traducimos por monotiro de cañón basculante: el Ischler Short-Rifle con cierre tipo T (el cañón se desbloquea o bloquea al girar una palanca que lleva debajo del guardamonte), martillo exterior, caja larga (“stutzen”) de raíz de nogal, preciosos grabados, etc. Un rifle digno de un Emperador que fue y sigue siendo fuente de inspiración para los demás fabricantes centroeuropeos y para todos aquellos que valoran cazar con este tipo de armas. Aún se fabrica, aunque con un cierre moderno para cartuchos de pólvora sin humo.

Pasamos a comparar ambos tipos de rifles en los siguientes aspectos: peso, manejabilidad, precisión, oferta y relación calidad-precio.

Dos ejemplos de rifles de cerrojo ultraligeros diseñados para afrontar recechos extremos. El terminado en madera es un Savage 111 Lightweight Hunter y el sintético un Proof Glacier Ti. Pesan en calibre estándar 2,5 y 2,4 kg, respectivamente. No son una excepción, la mayoría de las marcas comercializan uno o más modelos de rifles ligeros o ultraligeros: el peso ya no es una razón para elegir un monotiro.

Peso y manejabilidad

En teoría un rifle monotiro de cañón basculante es más ligero y manejable que uno de cerrojo y así ha sido siempre desde los primeros tiempos de la retrocarga hasta hace cuatro días como quien dice, pero hoy día solo se puede afirmar que el monotiro es más manejable.

Efectivamente, durante muchos años ambos tipos de rifles estaban hechos con madera y acero, pero los de cerrojo tenían más acero: el cajón de mecanismos, el propio cerrojo y, además, un cargador que determina el ancho del armazón y, por tanto, también incrementa su peso.

Jakele J1 Terrain. Este nuevo rifle de cañones intercambiables y diseño modular posee un cajón de mecanismos muy estrecho, por lo que es ligero (2,7 kg) y casi casi tan esbelto y manejable como un monotiro clásico, aunque no es tan corto. El de la foto posee culata y guardamanos sintéticos, pero también se ofrecen versiones acabadas en madera.

Sin embargo, hoy día solo se puede afirmar que un rifle monotiro es más manejable que uno de cerrojo porque, gracias al uso de maderas ligeras (o aligeradas), nuevos materiales sintéticos y metales más ligeros se comercializan numerosos modelos de todos los precios con cajas sintéticas e incluso de madera que pesan casi o igual que cualquier monotiro. Por ejemplo, por citar solo tres ejemplos sintéticos y de madera el Tikka T3X Lite con caja sintética de calibre estándar pesa 2,7 kg y tiene un P.V.P. de 1.285 euros; un Savage 111 Lightweight Hunter está terminado en madera de nogal pero solo pesa 2,5 kg y cuesta 1.388 euros y un Proof Glacier Ti (acción de titanio y caja sintética) pesa ¡2,4 kilogramos! y tiene un P.V.P. de 9.430 euros.

La principal ventaja que presenta el monotiro frente al de cerrojo es que es más manejable porque es más corto, más compacto y se puede desmontar fácilmente, como el Merkel K3 de la foto.

Eso sí, todos los rifles ligeros y ultraligeros de cerrojo, como poseen un armazón y mecanismos de los que carecen los monotiro, son menos compactos y más cortos con el mismo largo de cañón y no se pueden normalmente desmontar (o por lo menos desmontar tan fácilmente), que es otra característica de los monotiro que potencia su mayor manejabilidad.

Mención aparte hay que hacer del nuevo rifle alemán de cerrojo de diseño modular y cañones intercambiables Jakele J1 porque es ligero y su inventor, para competir en manejabilidad con los preciosos monotiros centroeuropeos, lo diseñó con un cargador monohilera integrado en el cajón de mecanismos para conseguir que éste sea muy estrecho y ligero. Debido a este diseño, exagerando un poco, el Jakele J1 es casi tan esbelto y manejable como un monotiro clásico. Y no mucho más pesado: a partir de 2,7 kg. Le dedicamos un artículo en esta página el día 23/2/2023.

Como el visor se monta en el cañón, la precisión está asegurada siempre que, además, el monotiro posea un disparador adecuado y un cañón de buena calidad.

Precisión

Otro aspecto que nos interesa a los cazadores es la precisión.

Se suele pensar y hasta escribir que una ventaja de los monotiro es que son muy precisos e, incluso, hay quien piensa que son más precisos que los de cerrojo.  No es cierto. La mayoría de los rifles de cerrojo actuales, incluso los modelos más económicos agrupan en menos de 1 MOA y algunos en ½ MOA (el Proof Glacier Ti, por ejemplo) y para cazar, no ya caza mayor sino predadores, no se necesita mayor precisión.

Supongo que esta creencia se debe a que se ha comparado rifles monotiro con modelos de cerrojos mal diseñados fabricados hace décadas porque hace años los rifles de cerrojo (normalmente los de menor precio) poseían disparadores pésimos (u otros problemas, como falta de flotado del cañón), pero en todas las épocas se han comercializado rifles de cerrojo norteamericanos y europeos tan bien hechos y precisos como los mejores y monotiro de cañón fijo o basculante.

Como los rifles de cerrojo se usan más, las marcas se esfuerzan por actualizar sus modelos que, independientemente de su precio, mejoran constantemente con nuevas características. Por citar solo un ejemplo, el Cz 600 Ergo que aparece en la foto pesa 2,6 kg, está equipado con un cerrojo patentado que garantiza la alimentación en todas las posiciones, cañón sub-MOA, culata tumbhole de polímero reforzado con fibra ajustarble en longitud y cargador desmontable que se puede bloquear para utilizarlo como si fuera fijo.

Oferta y relación precio-calidad

Los rifles de cerrojo se utilizan más que los monotiro en todo el mundo. Los fabrican en serie muchísimas más empresas a precios competitivos y, como consecuencia, por el mismo dinero se pueden adquirir en general mejores modelos de cerrojo que monotiros.     

Digo en serie porque un monotiro clásico de alta gama fabricado en cualquier época actual o pasada (un Franz Sodia, Heym, Merkel, Fanzoj, Peter Hofer, etc.) son armas preciosas y carísimas que, aunque no lo parezca, tienen una relación precio-calidad altísima si se tiene en cuenta que en su proceso de fabricación artesanal se utilizan los mejores materiales y su producción está sometida a los más rigurosos controles de calidad que podamos imaginar. Sin embargo, no están al alcance de la mayoría de los cazadores como tampoco lo están los rifles de cerrojo de alta gama fabricados artesanalmente por las mismas empresas o por otras (Mauser, Holland & Holland Ltd, etc.)

Ahora bien, como el rifle de cerrojo es un arma de caza más universal porque se puede utilizar en todas las modalidades de caza que se practican en el mundo, lo fabrican en serie desde hace muchos años muchísimas más empresas que las que producen armas monotiro, firmas que para poder competir han ido mejorando sus productos con nuevos cierres y cajas sintéticas con culatas regulables, disparadores sensibles, etc., por lo que hoy se ofertan modelos con prestaciones muy altas a precios asequibles.    

Esto también ha ocurrido, aunque con más retraso, con los monotiros modernos fabricados en serie, pues han incorporado también nuevos materiales más ligeros, culatas regulables, etc., e incluso la modularidad gracias a Blaser, firma que con su K95 ofrece al cazador un monotiro muy preciso que se puede elegir con numerosos acabados modernos y también clásicos que recuerdan a los Kipplaufbüchse originales.

Sin embargo, la oferta de modelos y marcas de rifles monotiro hechos en serie es netamente inferior y más cara, sobre todo teniendo en cuenta el diseño tan simple que tienen sus mecanismos en comparación con los de cerrojo.

Blaser con su K95 ofrece ofrece al cazador un monotiro de cañón basculante y diseño modular muy preciso y bien hecho que se puede elegir con numerosos acabados modernos y clásicos que recuerdan a los kipplaufbüchse originales. Los rifles que aparecen en la foto solo son dos versiones de las múltiples que ofrece el fabricante alemán: K95 Ultimate Carbon y un precioso rifle de caja larga de madera K95 Stutzen Luxus.

En resumen

Un monotiro de cañón basculante pesa de media unos 2,5 Kg, mide aproximadamente 1 metro, se puede transportar desmontado cómodamente en una funda o en una mochila amplia y es un arma precisa (salvo que posea un cañón de mala calidad o esté garrafalmente diseñado), porque el visor se instala sobre el cañón.

Sin embargo, hoy día se pueden numerosos adquirir modelos ligeros y ultraligeros de cerrojo que pesan prácticamente igual y, además, son tan precisos o más como cualquier monotiro bien hecho.

Como consecuencia, salvo que, por las causas que sean, necesitemos realmente un rifle que se pueda desmontar y sea más compacto y manejable que el de cerrojo, solo encuentro otras dos razones para elegir un monotiro en vez de un rifle de cerrojo.

Una es que nos guste más su diseño, lo que no deja de ser importante porque todo cuenta a la hora de acertar. Y la otra es que, por diseño, un monotiro contribuye a que aprendamos a disparar con acierto porque, como bien dijo el Archiduque Juan de Austria, “con un solo cañón aprendes a disparar limpio, a guardar tus tiros y a disparar en el momento adecuado”.

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