Envenenarán a los conejos para reducir sus poblaciones
Cataluña

Envenenarán a los conejos para reducir sus poblaciones

Lo adelantó la administración autonómica de Lérida como una posibilidad, y ahora la decisión está tomada: el fosfuro de aluminio matará a los conejos que dañan los cultivos.


Los conejos han modificado sus hábitos, abandonando el monte para instalarse próximos a las zonas de cultivo. De esta manera, los vemos más comúnmente en márgenes de carreteras, junto a las vías del tren, en caminos y taludes cercanos a la civilización. Pero casi siempre, próximos a siembras. Esto ha llevado a los agricultores de las zonas más castigadas a pedir medidas extremas para acabar con los animales que dañan en gran medida su trabajo y sustento.

Es el caso de los leridanos. Cereales, frutales… cualquier tallo verde se convierte en alimento de los lagomorfos. Y cuando sus poblaciones están disparadas, los daños resultan prácticamente inafrontables. Para protestar por la situación, se manifestaron a principios de marzo. Colgaron conejos muertos de sus tractores y llevaron algunos vivos para soltarlos en el edificio oficial de Acción Climática de la ciudad catalana. Entre sus peticiones se encontraba pasar a la acción con productos químicos que erradiquen a sus ‘enemigos’ de las zonas de cultivo.

Los cazadores acuden en auxilio de los agricultores

Y el departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural de la Generalitat ha decidido comenzar a aplicar este veneno químico. Comenzará la próxima semana en los márgenes de la carretera LV-7041, que enlaza los municipios de Soses y Massalcoreig, en el Segrià. Primero desbrozarán la zona y posteriormente, la empresa adjudicataria de aplicar el fosfuro, que es Miarnau Agritecno SL, comenzará con los trabajos.

¿Qué es el fosfuro de aluminio?

Se trata de un compuesto químico cuya acción es la de generar un gas fosfina que resulta muy tóxico para cualquier ser vivo. Se presenta en estado sólido cristalino y suele ser de tono grisáceo o amarillento oscuro. Se usa como fumigador de insectos, rodenticida para matar también pequeños mamíferos como topos, roedores y conejos. En este último caso, las pequeñas tabletas cristalizadas se mezclan con comida para roedores que, al llegar al estómago y tomar contacto con el ácido del sistema digestivo reacciona para producir la fosfina.

Los cazadores se esforzarán en cuanto se publique la declaración de emergencia cinegética

A lo largo de lo que resta de mes de marzo se publicará en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) la decisión de declarar la emergencia cinegética para luchar contra la sobrepoblación de conejos en Lleida. En ese momento, los cazadores comenzarán a controlar conejos y recibirán compensaciones económicas por los gastos derivados de sus actuaciones. De hecho, la propia Federación Catalana de Caza cifraba en un millón de euros el dinero que le costará al colectivo acudir en ayuda de los agricultores cuando se haga efectiva la situación de emergencia cinegética y abatir los 285.000 conejos que la Administración espera que eliminen de las zonas más castigadas.

Comparte este artículo

Publicidad