Así comienza la inquebrantable relación entre un perro protector del ganado y dos cabras recién nacidas
En vídeo

Así comienza la inquebrantable relación entre un perro protector del ganado y dos cabras recién nacidas

Un gran mastín lame a dos cabras que acaban de nacer. Una escena muy tierna que algunos profesionales advierten como peligrosa.


“Increíble el instinto que tienen los mastines. Acaban de nacer dos cabritos y hasta que no llegué yo ellos solo observaban, cuando yo me acerco vienen y se ponen a lamer”. Esta es la descripción de la escena que estamos a punto de presenciar, en la que un gran mastín, un perro protector del ganado, lame los restos de la placenta del cuerpo de dos cabritos recién nacidos en el seno del rebaño en el que trabaja el can.

 

Una polémica entre ganaderos

En cambio, varios profesionales de la ganadería han aconsejado al dueño del perro y las cabras que no permita que algo así suceda por dos motivos principales. El primero de ellos, que la madre puede llegar a aborrecer a los recién nacidos. A lo que suman que puede convertirse en el primer paso para que el perro se coma a una de las cabras.

Mastines contra lobos: así se protegen los rebaños en la Cordillera Cantábrica

Ante tales advertencias, el cabrero propietario tanto del perro protector del ganado como de las cabras asegura que no le ha sucedido ni una cosa ni la otra y que pone la mano en el fuego porque sus perros no se alimentarán de una cabra, ni viva ni muerta.

 


No te lo pierdas

Comparte este artículo

Publicidad