Un ganadero graba a un lobo solitario junto a los restos de uno de sus potros
Estas imágenes muestran las consecuencias de la prohibición de la caza del lobo en España. Animales que no temen a los humanos y matan al ganado doméstico con total impunidad. Ante la presencia del lobo al ganadero sólo le queda el sarcasmo de llamar al lobo ‘majo’ y preguntarle qué hace ahí.
En la actualidad, en Cantabria hay 21 manadas de lobos que suman entre 175 y 180 ejemplares. Según los datos publicados por el Diario Montañés se han contabilizado 941 ataques de lobos que han costado la vida a 1.350 reses en diez meses en la comunidad autónoma.
Los lobos matan y devoran a una yegua preñada
El jueves por la mañana los lobos mataron a una de las yeguas en avanzado estado de gestación de los propietarios de la Ganadería Hermanos Macho Balbas, con cuatro explotaciones ganaderas en los municipios de Requejo, Montesclaros, Celada de Marlantes y Quintanamanil.
El ataque se produjo en la explotación ubicada en Requejo, localidad del municipio de Campoo de Enmedio. Los ganaderos han sufrido 62 bajas entre sus reses en los últimos 10 meses. A tenor de las imágenes que ha enviado Emilio Macho a la redacción de Club de Caza, para el ganado doméstico no existe el bienestar animal.
Ataque producido el jueves por la mañana en Requejo. En el centro, huellas del lobo en el lugar del ataque. A la derecha, potro que se encontraba en el vientre de la yegua.
Una yegua permanece junto al cuerpo de su potro sin vida
Desgarradoras imágenes las que nos envía uno de nuestros colaboradores en Cantabria. La hembra se niega a abandonar los restos de su potro con escasas semanas de vida. El ataque se produjo el sábado a 70 kilómetros de Requejo en la localidad de Quintana, pertenece al municipio cántabro de Soba.
Ataque de lobo producido en Quintana.
A menos de un kilómetro, en una finca a pie de carreta del lugar del ataque de este potro fue grabado el vídeo del lobo. La grabación fue realizada el mismo día que los lobos mataron a la cría de la yegua blanca.
Lobo junto a los restos de un potro, grabado en una finca a pie de la carretera de Quintanamanil.
Javier Fernández
