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Cuando tu gorrión no te deja beber cerveza
Está claro quién manda en casa. Este gorrión no permite que nadie toque su cerveza. Cada vez que intentan cogerla, carga enfurecido y consigue repeler los 'ataques' a su preciado botellín.
Este gorrión ha decidido que este botellín de cerveza es suyo, y lo defenderá a toda cosa. Su arrojo consigue que fracasen todos los intentos por "quitárselo". Picotazos, embestidas, posturas amenazantes... El repertorio de tácticas de defensa del pajarillo es admirable y efectivo.
