Un foco de lengua azul en Cádiz afecta a la fauna silvestre
Enfermedades

Un foco de lengua azul en Cádiz afecta a la fauna silvestre

El Ministerio de Agricultura confirmó ayer la existencia de un foco de lengua azul del serotipo 4 en el municipio de Jimena de la Frontera, en la provincia de Cádiz. Afecta a ungulados salvajes. Con este foco de lengua azul en animales silvestres ya son 13 los confirmados en España en este 2023.


Las comunidades afectadas son Andalucía, Galicia, Extremadura y Castilla y León. La lengua azul es una enfermedad inscrita en la lista del Código Sanitario para los Animales Terrestres de la OIE y debe ser declarada a la Organización Mundial de Sanidad Animal.

Corzos, ciervos y muflones, afectados por la lengua azul

La lengua azul es una enfermedad vírica no contagiosa que afecta a los rumiantes domésticos y salvajes. El virus causante de la lengua azul es identificado como miembro de la familia Reoviridae. Se han identificado veinticuatro serotipos distintos, y la capacidad de cada cepa para provocar la enfermedad varía considerablemente.

En el ganado ovino la morbilidad puede alcanzar hasta el 100%. La mortalidad media es de entre 2% y 30% pero puede alcanzar el 70% en otras especies. También podemos encontrar la enfermedad en bovinos, caprinos, bufálidos, cérvidos y camélidos. Veterinarios consultados por Club de Caza califican a la enfermedad como endémica entre los animales silvestres.

"Los ciervos actúan como reservorio del virus"

La enfermedad es transmitida por ciertas especies de mosquitos del grupo Culicoides. Los insectos son infectados con el virus al ingerir la sangre de animales que padecen la enfermedad. También se baraja como mecanismo de contagio el semen de toros y carneros al entrar en contacto con las vacas y ovejas en el momento de la cópula, pero este no es un mecanismo de transmisión significativo. El virus de lengua azul no se transmite por contacto con animales o lana, ni por el consumo de leche.

Situación de la enfermedad. Datos del MAPA.

La incidencia de la enfermedad está siendo mínima en la fauna salvaje

Gestores cinegéticos y cazadores de la zona no tienen constancia de la muerte de animales por esta causa. Según estos, hace más de una década se produjo un brote en la zona que afectó sobre todo a ciervos y muflones.

 


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