Las peleas entre perdices no son exclusivas de los machos: graba cómo dos hembras luchan por emparejarse con un pájaro
Un cazador gaditano ha grabado estas poco usuales imágenes. Una hembra de perdiz emparejada con un macho defiende a su pareja de la presencia de otra hembra que pretende encandilar al perdigón.
La época de cría se desarrolla desde finales de abril a mayo. Periodo en el que las patirrojas construyen el nido e incuban los huevos. Expertos cuquilleros distinguen dos fases en el periodo de reproducción de las perdices, el precelo y el celo. Durante el precelo, que comienza normalmente desde mediados de enero y se prolonga hasta marzo, los machos se enfrentan para lograr los mejores territorios de cría y conquistar a las hembras. En la época de celo, el macho cubre a su hembra.
Dos hembras de perdiz roja autóctona luchan por un macho
Las imágenes han sido grabadas hace escasas fechas en un coto de la campiña gaditana por uno de nuestros colaboradores habituales. Según el cazador, experto en la caza de perdices con reclamo, "son poco frecuentes estas pugnas entre hembras, y más en cotos en los que cuidan con esmero las poblaciones de perdices. Resulta más usual que el número de machos supere al de hembras, de ahí la importancia de la gestión poblacional que se realiza cazando con la jaula.
Los machos que quedan sin emparejar se agrupan tras el periodo de celo en grupos denominados toradas. Estos ejemplares, según los expertos, retrasan y dificultan las puestas de las parejas establecidas. Este año como consecuencia del viento en mi zona de caza y de la falta de precipitaciones en las últimas semanas los pájaros muestran muy poco celo. Las parejas están empezando ahora a formarse en algunos lugares. Finalmente, la hembra acollarada expulsa a la intrusa de su territorio y permanece junto al macho".
CdC
