El canto de una perdiz roja despierta cada mañana a una familia de cazadores
Reclamo

El canto de una perdiz roja despierta cada mañana a una familia de cazadores

Esta pareja de reclamistas gaditanos no necesita despertador ni gallo que les levante de la cama. Un perdigón con su canto les alegra el despertar al despuntar el día.


La temporada de la caza de perdiz roja con reclamo macho se encuentra en pleno apogeo. Miles de aficionados a la caza de la jaula esperan con ansia la llegada de este momento todo el año. Un cuquillero vive la modalidad los 12 meses, no solo el periodo de caza. Los reclamos de perdiz forman parte de su vida.

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El perdigón en una de las batallas que ha librado contra una perdiz roja silvestre.

El reclamo de perdiz roja es un miembro más de la familia

Motillita es un pájaro de dos celos. Llegó a manos de José Miguel y Encarni el verano pasado y desde ese momento se ha convertido en la alegría y el orgullo de la pareja de cazadores gaditanos. Gracias a los mimos y cuidados de los reclamistas, han creado un vínculo con ellos que trasciende a la caza. El ave está suelta en casa durante el día. Esta temporada ha debutado en la caza de la jaula.

 

Sus propietarios practican la caza mayor y menor, aunque la caza de reclamo con perdiz macho es la disciplina que realmente les apasiona. Esta perdiz ha sorprendido a los cazadores algecireños por su bravura a la hora de enfrentarse con los pájaros autóctonos. Su propietario practica exclusivamente la modalidad como modo de gestión en acotados con poblaciones de perdices salvajes.

 

El primer día que los gaditanos pusieron a Motillita en el pulpitillo el macho lanzó al campo todo su repertorio de cantos. En su primera batalla con las patirrojas metió en plaza un viejo macho. Tras una dura lucha con su rival, su propietario lo abatió con buen criterio. En el caso que no hubiese sido un pájaro apto para la caza, no habría generado problema alguno, ya que Motillita permanecerá al lado de la familia hasta el fin de sus días.

 


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