Procesan a dos altos cargos de la Guardia Civil por vender armas que iban a ser destruidas
Les acusan de introducir armas en el mercado negro que iban a ser destruidas. Se han encontrado algunas de estas armas en distintos puntos del país.
La trama liderada supuestamente por un ex alto cargo de la Guardia Civil de la Comandancia de Málaga ha sido acusada de distribuir armas en el mercado negro. Esas armas habían sido requisadas o entregadas por sus dueños para ser destruidas.
El principal acusado es un ex capitán del Instituto Armado que fue jefe de la Intervención de Armas y Explosivos de Málaga (IAE) entre 1998 y 2005. En lugar de firmar y certificar la inutilización de algunas de las armas que llegaban a la intervención para ser convertidas en chatarra o fundidas, una investigación llevada a cabo por el Servicio de Asuntos Internos (SAI) de la Guardia Civil, el acusado habría desviado armas de los lotes destinados a achatarramiento para grabarlas por segunda vez como si estuvieran inhabilitadas cuando se encontraban en perfecto estado de uso.
La investigación apunta hacia un entramado de más de diez personas implicadas, entre ellas el jefe del Servicio de Armamentos y Equipamiento policial de la misma comandancia entre 1987 y junio de 2013, que era el encargado del almacenamiento, reparación y mantenimiento exclusivamente de las armas de los agentes de la Guardia Civil, también se encargaba de inutilizar las armas entregadas o incautadas.
Así comenzó la investigación
Las pesquisas revelan que las armas no eran inutilizadas o lo hacían de una manera muy leve, de forma que se podían volver a transformar en operativas fácilmente para que pudieran abrir fuego de nuevo. Después, las introducían en el mercado negro a través de, entre otras salidas, armerías que están siendo investigadas.
La investigación partió de la identificación de una pistola que en teoría había sido inutilizada por la IAE de Vélez-Málaga. Estaba a nombre de una mujer junto a otras siete armas inutilizadas, la mayoría por el cabo primero de la Guardia Civil destinado en la Intervención de Armas y Explosivos de Vélez y por el ex jefe la IAE de la Comandancia de Málaga.
Las armas acabaron en el mercado negro o en poder de ciudadanos
Después de esto, se han detectado otras armas inutilizadas puestas a la venta, como las ofertas encontradas por el Juzgado de Instrucción número 2 de Valladolid en distintos portales de Internet, que habían sido rehabilitadas. Pero la operación más llamativa tuvo lugar en Málaga en 2014, cuando la operación denominada Bulldog llevó a la Guardia Civil a detener a un policía local de Málaga al que se le intervinieron 64 armas de diferentes calibres que habían sido depositadas anteriormente en la IAE de Málaga. A lo que hay que sumar un suicidio en 2017 en Torremolinos realizado con un arma que constaba como destruida.
Un completo entramado de tráfico de armas
En total, cuatro personas detenidas, con el exjefe de la unidad de Intervención de Armas y Explosivos de Málaga a la cabeza, con otras siete más que están siendo investigadas, acusándoles de pertenecer al entramado relacionado con el tráfico de armas y se les acusa de delitos de pertenencia a organización criminal, tenencia y depósito de armas y municiones, falsedad documental y simulación de delito, según se desprende del auto con fecha del 24 de junio de 2022.
