Un cazador dispara a un lobo que estaba atacando a su perro
La legislación sueca permite que una persona pueda defender a sus animales del ataque de los depredadores.
El localizador GPS del collar del perro alertó al cazador. Algo extraño sucedía al comprobar los movimientos que realizaba el can. Se encontraban en una cacería de alces cuando todo sucedió muy rápido.
El cazador acudió a la zona donde el localizador por satélite le indicaba que estaba el perro. Antes de llegar, se vio sorprendido por el can corriendo a toda prisa hacia él con un lobo persiguiéndole muy de cerca. Lo que sucedió a continuación ha sido definido por las autoridades de vida silvestre como un proceder correcto y acorde a la legislación del país nórdico.
La normativa es muy clara y sencilla en este tipo de situaciones, detallando lo siguiente:
-“Si alguno de los depredadores oso, lobo, glotón… ataca a los animales domésticos o si hay razón razonable para temer tal ataque, se pueden tomar medidas para asustar al depredador.
Los depredadores a que se refiere el primer párrafo pueden ser abatidos por el dueño o cuidador de un animal doméstico para proteger al animal doméstico:
- Cuando el depredador ataca y daña al animal doméstico o si es evidente que tal ataque es inminente.
- Si existe una razón razonable para temer un ataque al animal doméstico y la matanza ocurre en conexión inmediata con el hecho de que el depredador ha atacado y lesionado o matado al animal doméstico.
- O si el depredador está dentro de un área vallada destinada para el cuidado del animal doméstico y hay razón razonable para temer un ataque allí.
El depredador solo puede ser abatido cuando no es posible asustarlo o de cualquier otra manera adecuada interrumpir o evitar el ataque.
El cazador disparó dos veces al aire y gritó
Lo que pasó durante la cacería de alces entra entre los supuestos contemplados por la norma. Así lo ha confirmado Nelly Grönberg, oficial de Vida Silvestre en la junta administrativa del condado en Västra Götaland, área donde se produjeron los hechos. La junta administrativa del condado ha concluido lo mismo, que el cazador actuó de acuerdo con las disposiciones legales.
Esta actuación consistió en disparar en dos ocasiones al aire como medida para intentar disuadir al depredador, una loba joven aparentemente sin crías. También gritó efusivamente, pero la loba no se alejó del perro, por lo que el cazador contaba con motivos para pensar que el ataque iba a continuar. Entonces, procedió a disparar al depredador, abatiéndolo de un único disparo.
Habiendo comprobado esto, las autoridades han confirmado que no habrá informe policial.
Ataques de lobos a perros de caza, algo cada vez más común
No es la primera vez que algo así sucede. En países europeos, los cazadores no se lo piensan y protegen a sus perros de estos ataques cada vez más frecuentes. Los depredadores se han especializado en saltar sobre los perros de rastro y de muestra cuando se separan mínimamente de los cazadores.
Uno de los documentos más impactantes y recientes en este sentido lo conocíamos hace escasos meses, cuando un cazador sorprendía a dos lobos llevándose en sus fauces a su perra de caza. Afortunadamente llegó a tiempo para poder salvarla, abatiendo a uno de los depredadores y llevando a la sabuesa urgentemente al veterinario para que interviniese las graves heridas que recibió.
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